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ELECCIONES EN FRANCIA

Los comunistas obtienen grupo y la extrema derecha sale del Parlamento

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Paradojas del sistema mayoritario uninominal a doble vuelta, los comunistas consiguieron anoche un grupo parlamentario en la Asamblea Nacional mientras que la ultraderecha del Frente Nacional, que les superó ampliamente en votos en la primera vuelta, desaparece del Parlamento.

Esta derrota es especialmente amarga para Jean-Marie Le Pen que había visto como su partido recogía, a nivel nacional, el 12,41% de los votos, y situaba a cien candidatos en condiciones de disputar la segunda vuelta. El líder de la extrema derecha tenía esperanzas de conseguir un acta de diputado por Niza y que su lugarteniente, Bruno Mégret, hiciera lo mismo en el departamento de Bouches du Rh-ne. No sólo ambos fueron derrotados sino que la única diputada de la extra derecha, Marie France Stirbois, perdía por un escasísimo margen de votos en Dreux.

Las protestas de los dirigentes del Frente Nacional no se hicieron esperar. "La segunda vuelta, tal como estaba previsto, no ha hecho más que agravar las clamorosa injusticia del sistema mayoritario a doble vuelta", afirmó Jean Marie Le Pen, quién insistió que el "Frente Nacional es, pese a ello, la tercera, fuerza política del país".

Objetivo principal

El Partido Comunista Francés (PCF), por su parte, con su secretario general, Georges Marchais, al frente, alcanzó su objetivo principal en estas elecciones: mantenerse con un grupo parlamentario propio en la próxima Asamblea. Los comunistas, según todas las previsiones tendrán más de 20 escaños, número necesario para formar grupo. El Partido Comunista ha resistido el embate de la derecha al mantenerse fuerte en sus bastiones tradicionales y beneficiarse, en la segunda vuelta, del voto del resto de las fuerzas de izquierda. Este resultado da un respiro a la actual dirección del Partido Comunista que debe hacer frente a una seria revuelta interior que pide una amplia renovación de la política comunista.

El gran derrotado en estas elecciones, además de los socialistas, ha sido el movimiento ecologista, que al final no tendrá ninguna presencia en la Asamblea. Las dos únicas candidatas ecologistas que habían conseguido los votos suficientes para pasar a la segunda vuelta, Dominique Voynet y Chritine Barthet, fueron derrotadas en sus circunscripciones. Para los ecologistas se abre, ahora, un periodo complicado ya que la entente alcanzada entre las dos principales fuerzas, los Verdes y Generación Ecología no ha funcionado como se esperaba.

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