KAS gana poder

La vanguardia, eufemismo con el que la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) designa en sus documentos internos a ETA, ya no tiene retaguardia. El santuario francés se ha desvanecido. Lo reconocía hace un año, desde Santo Domingo, el etarra histórico Ignacio Aracamamendía, Makario: 'Un ejército sin retaguardia es algo así como un cuerpo canceroso que te corroe sin cesar. Me asombro cuando veo cómo se ha tenido que trasvasar a Euskadi sur, el frente de guerra propiamente dicho, toda una filosofia de recaudación del impuesto revolucionario ideada para aplicarla en la retaguardia o en una zona neutral, si es que ya la hay. Recurrir a elementos de otros organismos para una tarea así no deja de ser un indicador de la dificultad con la que nos enfrentamos". Eugenio Etxebeste, Antxon, también en Santo Domingo e interlocutor oficial con el Gobierno, lo corroboraba: "Las fuerzas que podemos desplegar en la retaguardia son cada vez más escasas y más al descubierto. Bidart puede repetirse". Más recientemente, documentos internos de KAS desvelan la creación de una estructura terrorista -denominada Y- bajo su dirección para realizar acciones que originen, en principio, sólo daños materiales. "Hasta ahora se ha tenido cuidado para que no haya hilos que conduzcan de los taldes a 10 [KAS], pero el problema se puede producir a la inversa".

Interior ya tiene la certeza desde hace tiempo. Pero faltan las pruebas, pese a que la mayoría de los detenidos pertenecen a Jarra¡, brazo juvenil de KAS. Su preparación es mínimo. Gajes del activismo: Josu Olabarría moría el 21 de octubre en Vizcaya al intentar hacer estallar una bombona. Los atentados incruentos han crecido de manera inversamente proporcional al descenso de acciones de ETA. Hay que cubrir sus horas bajas. Expertos antiterroristas destacan cómo incluso Francisco Múgica Garmendia, Pakito, ha dejado de ser indiscutido por el ocaso del aparato militar.

Derrota militar

KAS ya se prepara para la paz, léase derrota militar, pero aún dista de ordenar el adiós a las armas. Pretende ganar protagonismo social en conflictos laborales, ecológicos, educativos... Para ello crea supuestas entidades independientes para erosionar al enemigo sin dar la cara.

En Francia, Iñaki GraciaArregui, Maki de Rentería; Félix Alberto López Lacalle, Mobutu, y Felipe San Epifanio, Pipe, intentan recomponer la estructura. Pero cada vez tienen menos reservistas de los que tirar.

Otros han pasado a una suerte de segunda actividad, como José Luis Urrusolo, a quien se da por automarginado del combate. Tras sus feroces críticas a Pakito -"está trastornado; le voy a dar dos hostias, preocupándome de que tenga la pipa [pistola] lejos"-, su reincorporación a la banda podría originar una cruenta batalla. La realidad de ETA la evidencia el diálogo entre el abogado Txemi Gorostiza y el preso José Ignacio de Juana Chaos. El primero se quejaba de que reclamaba atentados al primer sucesor de Pakito, Maki Bilbao, y éste le argumentaba que no era posible.