Guerra desvincula al PSOE de Filesa y dice que el PP quiere linchar a los socialistas

Alfonso Guerra hizo anoche un desesperado intento por desvincular al PSOE de las actividades de Filesa. El vicesecretario general del partido socialista se acogió a que el PSOE no es objeto de una acusación formal ni de una imputación en el proceso que instruye el juez Marino Barbero para proclamar que el partido "no está implicado en ese asunto". En una diatriba contra el Partido Popular, durante una conferencia pronunciada en un teatro de León, aseguró que quienes descalifican los 10 años de Gobierno socialista y recurren a comparaciones con el periodo franquista "parece que no pueden vivir sin Franco".

Mientras que por la mañana, en Madrid, Felipe González se había declarado dispuesto a esclarecer las posibles responsabilidades políticas por la presunta financiación irregular del PSOE a través de Filesa, Guerra se esforzó en lanzar lejos del PSOE esa patata caliente y para ello circunscribió las posibles irregularidades a la actuación de Josep María Sala y Carlos Navarro -parlamentarios socialistas y ex propietarios de Filesa-, sin citarles. "El partido", sostuvo Guerra, "no conoce la actividad que los militantes tengan a título personal en ningún tipo de empresas. Si hay irregularidades, la ley debe ser igual para todos", agregó lacónicamente.El argumento exculpatorio para el PSOE de que no es responsable de las actividades comerciantes de sus militantes ya fue utilizado por la Ejecutiva del PSOE, hace muy pocas semanas, cuando se conocieron las comisiones que habían recibido de Siemens una ex funcionaria del PSOE y un ex director general de la presidencia del Gobierno por la adjudicación a esa multinacional alemana de contratos del AVE. González terció 24 horas después, para pedir públicamente el apartamiento del PSOE de quienes se hubieran lucrado no ya ilegalmente sino indebidamente.

"Afirmaciones de tribunal"

Guerra criticó abiertamente, a preguntas de los periodistas, el informe pericial sobre las actividades de Filesa entregado al juez Marino Barbero. "Un informe en que se han extralimitado [los peritos] porque contiene afirmaciones que parecen de un tribunal. Más parece un informe para la prensa que para un tribunal". Cuando un informador le preguntó si comparte la opinión de Felipe González de que se deben esclarecer las posibles responsabilidades políticas en el caso Filesa, Guerra dio una respuesta comprometedora para el secretario general del PSOE: "Claro que comparto eso, como comparto también con Felipe González que, naturalmente, el partido no está implicado en este asunto".

Guerra se mostró convencido de que los abucheos al presidente del Gobierno en la "Un¡versidad Autónoma de Madrid fueron organizados por el entorno del Partido Popular 3, bajo la influencia del Opus De¡.

En la conferencia que dio anoche, ante unas 1.500 personas que abarrotaban un teatro de la capital leonesa, el vicesecretario general del PSOE, ya había invocado al Opus De¡ y al franquismo para descalificar a la derecha española: "Los viejos amigos del dictador y los nuevos amigos del Opus De¡ se atreven ahora a ir perdonando la vida a los españoles. Los que estaban en las mejores butacas de la dictadura, o los hijos de esos, a los que España les pasó la esponja en la transición, les dijo que borrón y cuenta nueva, ahora dicen que si ganaran no habría revanchismo".

En su lenguaje de campaña electoral -aunque se esforzó en negar la significación de mitin de vísperas electorales al acto de ayer-, Guerra ridiculizó el reciente congreso de los populares.

Guerra dijo que, según sus cálculos, expresados ante un grupo de periodistas, el PSOE aventajará al PP de forma sustancial en las próximas elecciones y podrá gobernar en solitario, sin necesidad de una coalición. En todo caso, durante su conferencia evitó cualquier reproche a Izquierda Unida y se limitó a pedir que apoyen al PSOE quienes vean las orejas al lobo. "Esta década socialista", adujo a modo de argumento, "está pidiendo otra década de cambio".

Ante las afirmaciones del PP de que existe un clima de corrupción generalizada, Guerra acusó a los populares de que su único bagaje es la política de linchamiento de los dirigentes socialistas. Una política que está motivada, según él, por la necesidad de tapar la corrupción que hay en el Partido Popular.