Contra el terrorismo en Argelia
Sin duda no bastará con salir a la calle. Bien lo saben los organizadores de las manifestaciones contra el terrorismo, que han reunido a decenas de miles de demócratas en las principales ciudades argelinas. ( ... )El ascenso de la marea terrorista no debe sorprender a nadie. ( ... ) La lógica de su peligrosa aventura debía llevarles un día -y ese día ha llegado- a emprenderla con los representantes de la sociedad civil. ( ... )
El combate de los barbudos se ha radicalizado, y ahora se pide a la población que tome partido si es que no quiere pagar el precio de su propia indecisión. ( ... ) El Gobierno ( ... ) sabe que sus adversarios integristas aplican una táctíca de deterioro que busca sembrar cizaña entre sus filas, sobre todo entre las del Ejército, piedra angular del sistema político argelino.
Por el momento, el Gabinete parece dominar la situación. Y la controlaría mejor aún si el compromiso de diálogo nacional le permitiera formar un frente común con todos aquellos, islamistas o no, que renunciaran al camino de la violencia.
En las circunstancias, actuales, el Gabinete no puede ahorrarse una política de represión; pero hay que evitar ( ... ) situarse en el papel de fortaleza asediada; hay que saber oponer al proyecto de Estado islámico un contraproyecto en tomo al cual, con los demócratas de todas procedencias, haya posibilidad de movilizar a los ciudadanos.
23 de marzo
