La difícil colocación de la segunda piedra

Viene de la página 1CHABOLISTAS DE PEÑA GRANDE: Segismundo Crespo, ex delegado del Gobierno, hizo en el verano de 1992 su particular agosto: prometió avales para que los 60CI chabolistas magrebíes que se hacinaban en Peña Grande pudieran alquilar pisos. "Para el otoño", dijo la consejera de Integración Social, Elena Vázquez. El. 20 de noviembre, los alcaldes de: la zona noroeste de la región le: dieron un ultimátum: "Soluciones, ya". Vázquez la dio: los magrebíes se alojarían en barracones y pagarían 18.000 pesetas.

La consejera habló de diciembre -"ya tenemos 30 millones listos y la empresa preparada "para los avales de Peña Grande, y Crespo calló. Esta semana, los políticos siguieron prometiendo, pero los chabolistas no han conseguido ningún piso.

REALOJAMIENTO EN LOS FOCOS

El caso del poblado de Los Focos (220 familias), a la orilla de la M-40, es el paradigma de la situación de los realojamientos, gobernados por el Consorcio de Realojamiento de la Población Marginada (en el que están representados el Ayuntamiento y la Comunidad): 1.092 chabolistas de Madrid siguen durmiendo entre paredes de cartón, cuando todos debían estar bajo un techo de verdad. Ahora mismo, los técnicos aún estudian si hay que matar al consorcio.

Tras el levantamiento vecinal en Villaverde contra un asentamiento de chabolistas, en el otoño de 1991, se elaboró un calendario para sacar a las 220 familias del descampado. En agosto de 1992, es decir, hace siete meses, tendrían que haberse trasladado 80 de ellas a la Cañada Real; 20 a Zarzaquemada; 20 a bloques de pisos y 80 a Barajas.

Ninguno de estos realojamientos se ha producido. únicamente han ido 20 familias a la carretera de Villaverde a Vallecas.

PARQUE DEL MANZANARES

El parque lineal del Manzanares era uno de los grandes hitos del Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 1985 (con el PSOE en el Gobierno municipal). Se anunciaban cosas como un parque acuático, que se paralizó, amén de unas huertas para solaz del madrileño, un jardín botánico, puentes, pasarelas... y un canal de remo y un cámping. De momento, son las vías del AVE las que circulan por allí. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echevarría, no ha dado ninuna explicación a las llamadas de este periódico.

PISOS A 40.000 PESETAS

"Plan municipal para alquilar Pisos a 40.000 pesetas" (EL PAÍS, 13 de noviembre de 1990). El sueño de parejas jóvenes y ancianos. El Ayuntamiento quiere poner en marcha en la primavera de 1991 un plan para la construcción de 2.000 pisos que se alquilarían a precios dé entre 35.000 y 40.000 pesetas. Enrique Villoria, actual concejal de Vivienda, recuerda vagamente aquel plan, y dice que se convocó un concurso para construir poco más de 200 vivendas. "Sólo se presentó una empresa y no cumplía los requisitos", asegura Villoría, "luego el concurso se consideró desierto. Queremos que sea la propia Empresa Municipal de la Vivienda la que construya estos pisos". El edil no concretó nada más.

CENTRO DE COMUNICACIONES

"Rodríguez Sahagún anuncia la creación del mejor centro de comunicaciones del mundo" (EL PAÍS, 21 de octubre de 1989). El alcalde, fallecido en enero de 1992, quería para Madrid el centro de comunicaciones más moderno del mundo, copia de un faraónico edificio inaugurado en París meses antes. "Queremos que tenga un apartado tecnológico, un centro de producción de audio y vídeo. Además, será un centro permanente de intercambios de negocios internacionales", dijo el alcalde en rueda de prensa. Rodríguez Sahagún habló del Pasillo Verde o el Campo de las Naciones para ubicarlo, pero no ofreció datos más concretos. No se privó de decir: "El sueño de este alcalde sería inaugurarlo en l992". EL PAÍS no ha podido preguntar por este proyecto al portavoz municipal, Luis María Huete.

RECUPERACIÓN DE LA GRAN VíA

"La Gran Vía será reformada para devolverle su esplendor y eliminar la delincuencia" (EL PAÍS, 13 de septiembre de 1986). Han pasado más de seis años. El equipo socialista se mojó diciendo que eso ocurriría en la primavera de 1987. El Ayuntamiento encargó un ambicioso estudio al arquitecto Javier Feduchi -autor de la rehabilitación de la Filmoteca Nacional, en el cine Doré- para recuperar la gran arteria de la ciudad. El estudio incluía un "bordillo técnico" (con las acometidas de agua, luz y otros servicios) y la sustitución de rótulos para conseguir un acabado global. Aquel proyecto acaparó durante más de un año el trabajo de una decena de personas. "No fue muy caro", dice el arquitecto. Pero no da cifras. Él entregó su estudio y no supo más. El pasado otoño, varios equipos de arquitectos patearon el centro para hacer un estudio de rehabilitación y llamaron a Feduchi, pero él no aceptó. El estudio tenía que concluir en enero, en teoría. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echevarría, no ha contestado a las llamadas de este periódico.

Los 130.000 vecinos de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes tienen que estar hartos. Montaron una Plataforma por el Tren en 1988. Por fin iban a tenerlo para el año que viene, merced al Plan de Transporte Público (1990-93), también llamado plan Felipe. Pero la historia es larga y llena de curvas (incluido el cese de un ministro por el, escándalo de los terrenos colindantes), hasta el descarrilamiento final. En septiembre de 1990 ya cundió la alarma por el recorte presupuestario, y un año más tarde se anunció la paralización del proyecto. Luego siguió una granada muestra de declaraciones: "El Gobierno paraliza el tren de Alcobendas. El plan de cercanías sufrirá un recorte del 80% (10 julio de 1992)". "Leguina promete el tren de Alcobendas para esta legislatura" (1. 1 de julio). Las promesas de que un tren aliviaría los agobios de los vecinos en su camino diario por la N-1 -su única vía importante de acceso- han acabado esta semana con un escobazo, como en los trenes de feria: resulta que el ministro de Transportes, José Borrell, anuncia ahora un carril-bus para la N-I y, si procede, un "metro ligero".

Los responsables políticos siempre tienen una investigación de la que echar mano para justificarse. Luego puede que no se difundan nunca los resultados o que los políticos no se pongan al teléfono cuando se les pregunta por sus pesquisas. O que se vuelvan insólitamente olvidadizos. Hay dos casos bien recientes: la nube tóxica que atravesó Madrid sembrando la alarma en varios barrios una noche de febrero de este mismo año. Coincidió con las carreras de los bomberos al hospital tras sofocar un incendio en una planta química de San Sebastián de los Reyes.Tanto el Ayuntamiento como la Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad anunciaron sendas investigaciones el 25 de febrero para determinar la causa de la nube tóxica. Previamente, habían tardado cuatro horas en informar a la opinión pública sobre un hecho que había causado tal alarma que se bloquearon las centralitas de los servicios de urgencia.

Pues bien, el concejal de Seguridad, Carlos López Collado, aseguró el pasado miércoles, a preguntas de este diario, que al día siguiente del suceso había encargado una investigación a los bomberos. Aseguró también que informaría sobre ello al día siguiente, jueves. Pero llegó el viernes y el edil no contestó a las muchas llamadas de EL PAÍS.

Pesquisas inservibles

Por su parte, la Comunidad siguió pasos parecidos: el responsable de los bomberos respondió que sus responsabilidades acabaron con un informe remitido a la Agencia- de Medio Ambiente, que es la que tiene que investigar. El responsable de la agencia, Luis Maestre, dijo que podría informar sobre la investigación el viernes, último día laborable de la semana. Pero tampoco lo hizo.

El Instituto Nacional de la Salud (Insalud), por su parte, respondió el pasado febrero que quería investigar a los nefrólogos que prestan sus servicios en el Insalud, puesto que algunos de ellos trabajan en clínicas privadas a las que envían a los pacientes que no pueden atender en la Seguridad Social (organismo que paga a los centros privados por prestar tal servicio).

Después de ser requerido durante toda la semana por este periódico, el director territorial del Insalud, Antolín Rodríguez, contestó que la "investigación anunciada no ha dado resultados, puesto que las clínicas privadas han contestado de una manera irregular sobre la situación laboral de los médicos". Y Se despidió con otra promesa: "Vamos a regular de otra manera este tipo de atención".

Un ejemplo final: el ministro de Sanidad, José Antonio Grifián, declaró en el Congreso la pasada semana que había pedido una investigación sobre los médicos que cobran exclusividad y se anuncian en las listas de las aseguradoras privadas. Se preguntó a su gabinete de prensa cuándo había encargado el ministro la investigación. "Hoy va a ser difícil, pero mañana contestaremos", respondieron. No contestaron.