¿Maquillaje del sistema?

En el suplemento Temas de Nuestra Epoca dedicado a las Ong (EL PAÍS, 11 de febrero de 1993) nos ha llamado la atención que se manipulen los hechos hablando de "países desarrollados" y "países en vías de desarrollo", cuando debería hablarse de "países ladrones". y "países robados", a la luz de las causas de la situación del hemisferio Sur, causas silenciadas a lo largo de todo el suplemento y manifestadas en la Solicitudo rei socialis (número 43): las relaciones económicas internacionales, la acción de las instituciones financieras, encabezadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el monopolio tecnológico de los países enriquecidos y la acción de los organismos supranacionales (ONU, Unesco, FAO, OIT, etcétera). A lo, peor, si no tienen en cuenta estas causas, puede resultar que las Ong se conviertan, queriendo o sin querer, en las nuevas "damas postulantes" que maquillen un sistema que produce pobres, sobre todo teniendo en cuenta su financiación a base de subvenciones, peligro que sospechamos a juzgar por la loa que hace de ellas el secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica en la última página del citado suplemento. Sería lamentable que las Ong se convirtiesen en instrumentos del Estado para manipular los deseos de justicia de mucha gente de buena voluntad intentando convencer de que somos solidarios cuando restituimos (es decir, devolvemos) a los países empobrecidos una mínima parte de lo que antes les hemos robado. Si no es así, les hago una propuesta: ¿por qué no emprender desde la coordinadora de las Ong una campaña pidiendo el voto en blanco para las próximas elecciones si ningún partido tiene en cuenta el primer problema de la humanidad, incluyendo como primer punto de su programa la restitución al Sur?-