Una agencia británica exigirá a los padres separados pagar la manutención de sus hijos

El Ministerio de Seguridad Social británico quiere obligar a los padres ausentes a colaborar con la manutención de sus hijos sin necesidad de recurrir a los tribunales. Para ello, las mujeres separadas deberán proporcionar los datos necesarios para que los funcionarios de la Agencia en Ayuda del Niño, que entrará en funcionamiento en abra, localicen el paradero del padre ausente del hogar. Con esta medida, el Gobierno británico espera ahorrar cerca de 90.000 millones de pesetas de un presupuesto que en 1992 superó los 800.000 millones en ayuda estatal para familias integradas por un solo cónyuge.

"Teniendo en cuenta los ingresos y gastos de cada padre ausente, calcularemos la tasa de manutención que le corresponde pagar. Si se niega, podremos descontarlo directamente de sus ingresos, ordenar la congelación de su cuenta bancaria o, como última medida, solicitar a los magistrados una orden de encarcelamiento", explica una portavoz del Ministerio de Seguridad Social.En el Reino Unido, como en la mayoría de los países europeos, son mayoritariamente las mujeres a quienes se otorga la custodia de sus hijos mientras que el padre abandona el hogar y, apenas transcurridos un par de años, descuida sus responsabilidades paternas.

Según las últimas estadísticas, en 1989 se contabilizó un total de 1,15 millones de hogares con un solo cónyuge -el 90% dirigido por mujeres-, en los que tan sólo el 30% de los padres colaboró con la manutención de sus hijos. "El niño tiene derecho a que tanto la madre como el padre se ocupen de su manutención", afirma una responsable de la nueva agencia.Competencias excesivasPara las asociaciones de mujeres, las competencias de la Agencia en Ayuda del Niño resultan excesivas -invasión de la intimidad de una persona- y pueden acarrear nuevos riesgos para las madres. "¿Qué pasará en los casos de violencia extraconyugal?", preguntan los responsables de la campana en contra de la introducción de la nueva medida. Porque, según la nueva legislación, aquellas mujeres que se nieguen a colaborar con la agencia dejarán de percibir parte del subsidio estatal que les corresponde, salvo que puedan probar que existe un riesgo sustancial de "daño o peligro para la madre o los niños". "Muchas mujeres no quieren rememorar los malos tratos sufridos en su matrimonio.

Tampoco quieren que les obliguen a depender de sus ex compañeros. Su bienestar económico se diezmará al negarse a delatar la identidad del padre de sus hijos", se queja Nina López-Jones, madre soltera de la campaña contra la normativa y la Agencia en Ayuda de Niño.

Las víctimas de una violación se encuadran también dentro del sector que puede resultar perjudicado con el traspaso de las competencias de manutención desde los tribunales a la nueva agencia.

También ellas deberán delatar la identidad del supuesto violador que forzó su embarazo. Mujeres contra la Violación, una organización no gubernamental, calcula que sólo una de cada 12 mujeres denuncia el crimen, a pesar de que en la mayoría de los casos se conoce al responsable de la violación.

La legislación tiene en cuenta la tendencia creciente a engendrar por inseminación artificial prescindiendo de los métodos sexuales tradicionales. Según la ley, el niño engendrado por semen proporcionado anónimamente en una clínica reconocida no tiene padre y, por tanto, la nueva normativa no afecta a la madre.

Sin embargo, cuando la inseminación se organiza en privado, la madre deberá informar sobre el donante que facilitó el embarazo. Posiblemente pocos hombres se prestarán a ceder o vender semen si son obligados a colaborar con la manutención de un hijo con el que nunca han planeado vivir.