Ben Johnson, suspendido a perpetuidad al confirmarse su nuevo dopaje
El canadiense Benjamin Sinclair Johnson ha terminado para el atletismo. Cinco años después de ser sancionado con dos por su gran escándalo en los Juegos Olímpicos de Seúl se ha confirmado su nuevo dopaje con anabolizantes, testosterona esta vez, en un control en Montreal. La comisión contra el doping de la federación internacional (IAAF), reunida con urgencia en París, anunció ayer su inmediata suspensión a perpetuidad al ser reincidente, castigo que su Consejo Mundial hará oficial en su reunión de la próxima semana en Toronto. Mientras Johnson, siempre en comunicados difundidos por sus abogados, reitera que es inocente, Juan Antonio Samaranch, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), apoya a la IAAF: "Es un caso muy triste, pero no podemos admitir en nuestro movimiento a gente de ese tipo".
Istvan Gyulai, el secretario general de la IAAF, leyó con solemnidad: "Tras una investigación completa, la comisión antidopaje ha decidido por unanimidad, según las reglas, que Ben Johnson dio positivo en Montreal el 17 de enero. Su orina contenía un nivel excesivo de testosterona. Es suspendido inmediatamente para toda competición y a perpetuidad por ser reincidente [puede presentar un recurso ante su federación nacional]. La IAAF reafirma su campaña contra el doping para defender a los millones de deportistas honrados".Pierre Cadieux, el ministro de Deportes de Canadá, un país que se ha distinguido por su especial lucha contra las drogas desde que el velocista fue sancionado por primera vez, advirtió que Johnson no recibirá nunca ninguna clase de ayuda federal y no podrá participar en cualquier otra actividad deportiva. A su vez, Paul Dupré, el presidente de su federación de atletismo, manifestó: "Es una noticia trágica. Ha hecho mucho daño a todo nuestro deporte. Johnson es el responsable y, como tal, tendrá que responder". Incluso Samaranch se apresuró a felicitar a la IAAF por su rapidez: "Es un caso muy triste, pero no podemos admitir en nuestro movimiento a gente de ese tipo".
Lewis: "Le han cazado"
En principio, las únicas declaraciones amistosas hacia Johnson las hizo Tony Campbell, el agente y entrenador del sprinter estadounidense Dennis Mitchell: "Estoy sorprendido. Se trate de un error o no, procuraré hablar con él para apoyarle en estos momentos tan terribles". Otros atletas renunciaron a cualquier benevolencia. El británico Linford Christie, el actual campeón olímpico, fue rotundo: "Todo está dicho". A su vez, el estadounidense Carl Lewis, su gran adversario, ironizó: "O corría más o se buscaba otro trabajo. No voy a cebarme en él, pero me alegra que le hayan cazado"
Johnson dio positivo con stanozonol, otro anabolizante, en los Juegos de Seúl 88 tras ganar los 100 metros con un récord increíble: 9,79 segundos. Suspendido por dos años, volvió a competir con vistas a los de Barcelona 92, pero con un nivel inferior. En esta temporada sus marcas volvieron a ser muy buenas, pero se sospechó de él por haber recuperado su enorme masa muscular de antaño. La testosterona, la sustancia que se le ha detectado ahora, es una hormona masculina que contribuye precisamente al aumento de aquélla, de la potencia y de la agresividad. A la larga, es nociva para los sistemas cardiovascular y endocrino, el hígado y la piel y puede favorecer los tumores y los síndromes psiquiátricos.
"Johnson no tiene atenuantes, dada su cifra, 10,3 [el límite normal es 6], de testosterona", expresó el doctor Lunjqvist, el presidente de la comisión antidopaje de la IAAF.
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