Ybarra exige al Gobierno que revise el plan de convergencia para corregir los desequilibrios
El presidente del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), Emilio Ybarra, criticó ayer la política económica del Gobierno y exigió a éste la revisión de] plan de convergencia al no haber corregido los desequilibrios macroeconómicos. Según Ybarra, "ni los altos tipos de interés ni la fortaleza de la peseta" han servido para mejorar la competitividad. El presidente de¡ BBV, que ayer celebró la junta de accionistas, pide articular con urgencia un esfuerzo de todos los frentes de la política económica para que España permanezca en el SME
También pidió que el Gobierno tome la iniciativa para un gran pacto social que permita flexibilizar el mercado de trabajo.
Ante un auditorio de más de 600 accionistas del banco, no dudó en criticar abiertamente la política económica del Gobierno. La crisis del SME y :la recesión han puesto de manifiesto, según Ybarra, las debilidades de la política económica seguida en España y Ios efectos perjudiciales que tal política ha producido". "El papel casi exclusivo que tomó en nuestro esquema de política económica la política monetaria, condujo a la peseta a una situación (le fortaleza que no correspondía con la capacidad competitiva real de nuestros sectores productivos", subrayó Ybarra.
"Lo que se ha puesto de manifisto", acentuó Ybarra, "es la clara insuficiencia del ajuste estructural realizado por la economía española para competir en el seno del mercado común". El presidente del segundo banco español en dimensión y el primero en beneficios reseñó que la economía española ha desembocado en una situación de cuya gravedad son prueba las cifras de paro actuales [el 20% de la población activa española].
Suavizar los tipos
A juicio de Ybarra "urge arbitrar los medios necesarios para consolidar definitivamente la unión monetaria" ante la falta de solución de los problemas del SME. Responsabiliza de ello a todos los países comunitarios, pero reseñó que la solución no se consigue solamente con simples declaraciones. "Actuaciones como las suaves reducciones de tipos de interés alemanes no abordan los problemas de fondo y sólo sirven para paliar por poco tiempo los problemas de funcionamiento".
Pero, según Ybarra también las autoridades españolas tienen responsabilidades bien concretas por el incumplimiento de los compromisos recogidos en el programa de convergencia, que el Gobierno presentó la pasada primavera. Aunque Ybarra está de acuerdo con la contención del gasto público como arma estabilizadora reservando la política monetaria para el equilibrio del sector exterior, recalcó que son evidentes "los riesgos inherentes a una política económica que descansa esencialmente sobre ese solo instrumento y las dificultades que presenta la reducción del déficit público".
En este marco, realmente pesimista a pesar del tono sosegado que mostró el presidente del BBV, englobó la situación de los bancos durante 1992 y 1993. "La banca se ha visto afectada por el bajo crecimiento del producto interior, por las turbulencias en los mercados monetarios, por la elevación de los tipos de interés y por el elevado déficit público", dijo Ybarra.
El grupo BBV acabó el pasado año con unos beneficios netos de 81.085 millones de pesetas, frente a 101.200 millones en 1991, que reflejan, no solamente la peor situación económica, sino también la menor entrada de beneficios por la venta de activos industriales o bancarios (beneficios atípicos). El margen ordinario (ingresos ordinarios más margen de intermediación) fue de 396.000 millones (20.000 millones más que en 1991). Los resultados de explotación crecieron un 11% hasta 136.700 millones
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