Una niña de 12 años se divorcia legalmente de su madre en el Reino Unido

Un juez británico ha permitido a una niña de 12 años divorciarse de su madre y trasladarse al domicilio de sus antiguos padres adoptivos. La pequeña fue adoptada apenas cumplidos los tres meses de edad, pero retornó al amparo y custodia de su madre hace ocho años. Desde entonces siguió en contacto con sus padres adoptivos, acompañándoles en sus vacaciones y días festivos.

Fue la propia pequeña, cuya identidad no se puede revelar por motivos legales, quien llevó el caso ante los tribunales de la ciudad de Leeds (Inglaterra), el pasado noviembre. Entonces sólo tenía 11 años, y, según parece, fue la primera niña en invocar sus derechos, que se recogen en la legislación referente a niños menores de edad aprobada por el Parlamento británico en 1989. La pequeña manifestó que ella tenía que ocuparse de sus otros tres hermanos más pequeños.

La vista judicial se suspendió temporalmente cuando los abogados de ambas partes -madre e hija- acordaron dejar el caso en manos de las autoridades locales. Pero esta misma semana el juez decretó que la pequeña tenía derecho a vivir con sus padres adoptivos, a los que garantizó una orden de residencia. Según ha trascendido a la prensa británica, la madre ha aceptado la decisión judicial en vistas de la ilusión demostrada por su hija.

El caso de la pequeña de Leeds servirá de aliento para un buen número de niños que han expresado un deseo por abandonar sus respectivos hogares familiares.