PSOE y PP acatan la reforma del estatuto sin contar con IU

El presidente del Gobierno regional, Joaquín Leguina, y el portavoz regional del PP, Alberto Ruiz Gallardón, no quieren dejar en mal lugar a sus líderes nacionales, Felipe González y José María Aznar, respectivamente, en el acuerdo autonómico alcanzado el pasado año. Diecisiete diputados regionales socialistas y otros tantos populares -que suman un tercio de los escaños de la Asamblea de Madrid- presentarán hoy una proposición de ley para reformar el estatuto de autonomía.Hasta ahora, Madrid era la única comunidad autónoma de las 10 de vía lenta que aún no había dado los primeros pasos para cumplir el pacto autonómico, que supone la ampliación en 32 nuevas competencias para la Comunidad, algunas de ellas tan significativas como educación, asuntos sociales y relaciones laborales. O lo que es lo mismo: 80 nuevos funcionarios y duplicar los presupuestos autonómicos para alcanzar el billón de pesetas al año.

Sin embargo, Izquierda Unida -que respalda al Gobierno de Leguina mediante un acuerdo de legislatura- ha puesto en tela de juicio el pacto autonómico y ayer consiguió hacer pública su protesta en la Comisión de Desarrollo Estatutario del Parlamento Regional.

La diputada del PP Ana Mato denunció que el retraso en la tramitación de la reforma del estatuto en Madrid podría dar al traste con un acuerdo nacional. El portavoz socialista en la Asamblea, Teófilo Serrano, se apresuró a tranquilizarla: "El PSOE no ha tenido nunca, ni de lejos, la intención de incumplir los acuerdos firmados por el partido". Pero también bromeó con las quejas de los diputados del PP: "Algunos se enteran ahora de que aquí están en la oposición".

Nuevas atribuciones

Izquierda Unida aprovechó la tribuna pública para ejercer el derecho al pataleo. El diputado Jaime Ruiz insistió en aprovechar la reforma del estatuto para colar nuevas competencias en la Comunidad, como sanidad. Al mismo tiempo, el diputado de IU solicitó modificar los mecanismos de funcionamiento de la Asamblea (presidida por Pedro Díez, diputado de la coalición). De esta forma, reclamó la ampliación del periodo de sesiones -en la actualidad, la Cámara funciona de hecho sólo seis meses al año- y acabar con el sistema de retribuciones de los diputados. Éstos cobran dietas por asistencia a las sesiones en lugar de un sueldo fijo.Sin embargo, IU dio a entender que votará a favor de la ampliación de competencias recogidas en el pacto autonómico, aunque el PSOE y el Partido Popular rechacen el resto de sus iniciativas.

"Que nadie pida imposibles", advirtió Teófilo Serrano, "por que la reforma del estatuto debe acabar en las Cortes, y ya sabemos qué composición política tienen".