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Bilardo ironiza sobre la agresividad del Sevilla

Carlos Bilardo quiso ayer dar un giro a la polémica entablada por la dureza y las artimañas que emplea el Sevilla. El técnico argentino ironizó con el planteamiento que dispondrá el domingo ante el Valencia y relativizó todos los comentarios sobre el encuentro pasado con el Deportivo. "Ahora sacaré un equipo que mire al arco, que haga espectáculo. Todo será lindo. Espero que haga buena tarde, que los pajaritos canten y las nubes se levanten. Luego, nos iremos todos al hotel, con el Valencia, para celebrarlo", anunció.

Bilardo aseguró ayer que al Sevilla no le afectará la polémica. suscitada. "Seguro que no. Mis jugadores tienen que estar acostumbrados", dijo y añadió que, personalmente, se siente algo confundido: "Me costó 20 años que lo entendieran en Argentina, pero pensé que en España sería más fácil por aquello de la furia española. No sé si ahora quieren cambiar, pero yo seguiré exigiendo a los míos lo máximo".Mientras tanto, según informa Carlos Ares, el fútbol español es ya parte de la pasión argentina. Donde dice Jorge Valdano debe leerse César Menotti y la polémica entre los menottistas y los escasos partidarios de Bilardo continúa. El escándalo del pasado fin de semana, cuando a Bilardo se le oyó decir que "el rival es un enemigo y hay que pisarlo", fue recogido por la Prensa deportiva con una pregunta retórica que siempre acosé a Bilardo como jugador y entrenador: "¿Cuál es el límite en la búsqueda de un resultado favorable?", se preguntaba el periódico Página 12. Después fueron los telediarios los que reprodujeron las escenas de la falta involuntaria que cometió Maradona y que desató la ira de Bilardo contra su colaborador por atender al rival caído.

Los preparadores argentinos fueron inmediatamente consultados sobre el asunto. Carlos Griguol, un ex jugador y veterano director técnico del Ferrocarril Oeste, quizá uno de los pocos respetados, por ambos bandos, dijo que él no dudaría en ayudar al dañado. Griguol hace entrenamientos especiales con sus jugadores para que no demoren el juego, no inventen lesiones y no, golpeen la los adversarios. "En los partidos de práctica yo actúo de juez y les cobro inmediatamente un penalti en contra cuando se caen sin motivo, fingen una falta, protestan o utilizan el cuerpo para marcar a un rival". José Omar Pastoriza, el nuevo entrenador del Atlético de Madrid, opina que todo es cuestión de equilibrio: "El fútbol no es un juego de señoritas, sino de hombres, pero también debe ser de caballeros. A veces uno se ve obligado a responder a las tácticas y las mañas de los contrarios".

En realidad, quien se sitúe a un lado del debate podrá advertir que en Argentina la polémica sobre lo esencial está resuelta desde hace tiempo. Bilardo, que creyó imponer definitivamente su dictadura cuando conquistó la Copa del Mundo con la selección en 1986, comprobó cómo su teoría se volvía contra él. Para Bilardo lo único que importa es ganar y él ganó, pero se apagó el festejo y todo el mundo comprendió que Maradona era el verdadero artista y conductor.

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