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Apolinar Rodríguez se desmarca de sus elogios a Aznar y recuerda que UGT y el PP "son bien distintos"

El XI Congreso del Partido Popular, clausurado en Madrid el domingo, ha sido acogido con duras críticas por parte del PSOE y el CDS, las dos fuerzas políticas a las que Aznar aspira a robar votos en las próximas elecciones, y con fríos elogios por parte de nacionalistas catalanes y vascos, eventuales socios de un futuro Gobierno de coalición, tanto si lo encabezan socialistas como populares. Los sindicatos UGT y CC OO, que acudieron como invitados a la clausura del congreso, se desmarcaron ayer, con desigual rotundidad, de sus anfitriones. Abel Caballero, en nombre de la Ejecutiva Federal del PSOE, dijo: "Sólo oír hablar de revancha es muy preocupante, aunque sea para decir que no la habría".

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Los dos sindicatos UGT y CC OO se distanciaron ayer del PP. Apolinar Rodríguez, que el domingo aplaudió fragmentos del discurso de Aznar y comentó que se habían "derrumbado los viejos temores sindicales" a la derecha, declaró a RNE que las posiciones del PP y su sindicato "son bien distintas y bien distantes". Rodríguez justificó así sus elogios al PP: "Los sindicatos no tenemos que hacer el apriorismo de estar más cerca de unos que de otros".Ángel Campos, responsable de Comunicación de CC OO, no compartió, sin embargo, la equidistancia de los sindicatos respecto a los partidos. En su opinión, "el programa del PP no garantiza ni mucho menos el giro social que venimos defendiendo. Al contrario, se trata de continuar la actual política económica, acentuando sus rasgos más antisociales y dando un par de vueltas de tuerca a la derecha". Aunque admitió que "habrá que negociar con quien gobierne", advirtió que, con el PP, "los trabajadores estarán igual o peor que ahora".

Los socialistas, principal objetivo a batir por el PP, reaccionaron con desdén ante el considerable eco del congreso en los medios de comunicación. Felipe González, manifestó en Nueva Delhi, sobre el congreso del PP: "No voy a hacer comentarios sobre eso. Desde aquí sólo expreso respeto. Punto", dijo, según informa Félix Monteira.

Thatcher como modelo

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En Sevilla, José Borrell, ministro de Obras Pública, comparó el programa del PP con el de Margaret Thatcher en 1979. "Hemos visto cómo en Inglaterra, tras vender las joyas de la abuela [privatización de empresas públicas], tienen casi el doble de déficit público que España. Espero que ese tipo de medidas, que pueden ser simpáticas para determinadas clases sociales, no tengan oportunidad de demostrarlas aquí", informa Inmaculada Ruiz.

La dirección del PSOE reconoce que el PP con su congreso "ha hecho una buena operación de imagen", aunque sin contenidos dignos de tener en cuenta a no ser para "rebatirlos", según expresó ayer a este periódico, en nombre de la ejecutiva federal, Abel Caballero, responsable del área institucional. "Sólo oír hablar de revancha es muy preocupante aunque sea para decir que no la habría", dijo Caballero, en referencia a las palabras de Aznar, que aseguró que su partido si llegaba al Gobierno no iba a tomarse la revancha. "¿Es ésta una derecha liberal y centrista?", se preguntó.

Caballero incluyó en el capítulo de "operación de imagen" la petición de dimisión al presidente de Cantabria, Juan Hormaechea. "No hace falta hacer un congreso para pedir a Hormaechea que deje el cargo; simplemente lo que tiene que hacer el PP mañana mismo es abandonar el Gobierno cántabro".

La falta de ofertas programáticas fue criticada por el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval. "Ha sido un congreso en el cual, como ha habido pocos contenidos, todos se han querido mucho y han aplaudido mucho. Hasta ahora lo único que hemos visto es aplausos y cariños, pero no contenidos", manifestó. Martín Toval restó importancia a la presencia de un representante de UGT en el congreso, que calificó de "hecho normal", y recordó que "todavía" dicho sindicato no ha pedido nunca el voto para la derecha.

La crítica más dura no vino del PSOE, sino del CDS. Su secretario general, José Luis Gómez Calcerrada, calificó el congreso de "mascarada política" y dijo que la derecha "tiene un líder, Aznar, que se avergüenza públicamente de representarla" y un partido, el PP, "salpicado de corrupción y con ribetes reaccionarios".

El coordinador general de IU, Julio Anguita, se limitó a señalar: "Se ha puesto en escena una campaña electoral en la que el señor Aznar se autoproclama ya como prácticamente presidente del Gobierno, pero eso lo decidirán los españoles cuando voten".

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, opinó que "el PP ha hecho un buen congreso" y se felicitó por ello, aunque agregó: "Nosotros no nos definirnos en relación a los otros partidos, sino respecto a lo que somos". Ignacio Gaminde, diputado del PNV, aseguró haber visto al PP "con ansia de gobernar" pero cuando se le preguntó por un futuro pacto PP-PNV, afirmó: "Todo cabe".

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