"Necesitaba aire"

Llegó a TVE con 24 años. Ahora ha decidido "tomar aire, quitarse un dolor". Rosa María Mateo, el rostro más emblemático de la cadena, cree que TVE le ha negado oportunidades para demostrar algo más que credibilidad. Hoy, a los 51 años, tiene su baza en Antena 3, donde será directora adjunta y presentadora de un programa de sucesos. Asegura que no se va por dinero: "Es más feliz quien menos desea que quien más tiene".

Pregunta. ¿Qué se lleva de TVE después de 27 años?Respuesta. Profesionalmente he aprendido todo, pero ya llevaba mucho cuando entré. Recuerdo que el primer examen de la oposición consistía en una prueba ante la cámara y el realizador me dijo: "Si fuera por mí paraba ahora mismo todas las pruebas y no hacía más, porque tú eres un monstruo de la televisión". Fue tal cual. Pero ya cuando hacía teatro en la universidad y salía al escenario mis compañeros decían: "Hablas y la gente se lo cree". No me deslumbró descubrir que era una comunicadora.

P. Ha sido una locutora de gran credibilidad, pero..

R. Perdón, no me gusta la palabra locutora. Si quieres hablar de mí me gustaría que dijeras la presentadora o abogada, simplemente. La palabra locutora se está utilizando bastante despectivamente.

P. Yo no la aplico con sentido peyorativo.

R. Las palabras tienen un sentido que traspasa su propio contenido.

P. Dicen que transmite credibilidad leyendo un telediario pero no funciona como periodista. ¿Qué opina?

R. Ese pero también lo he oído. Pero nadie puede negar la mayor: soy una muy buena presentadora y muy buena conductora, que, además, tiene credibilidad. Si alguien empezara negando la mayor le consideraría un imbécil. Pero a partir de ahí me las niegan todas, desde la profesión y desde TVE. Dicen: "Ya tiene bastante con lo que tiene, lo demás hay que quitárselo".

P., Pero ha tenido numerosos directores...

R. A mí se me ha negado muchísimo el acceso por no tener carné de prensa. Comprenderás que cuando una ha estudiado una carrera bastante seria como la de Derecho se supone que tiene una formación intelectual seria y diría que bastante más profunda que la mayoría de los periodistas.

P. Se la negaban pero le llamaban musa.

R. No han dicho que sea una musa.

P. He oído musa y rostro emblemático.

R. Sí, lo soy y lo seré, porque llevo 27 años y he tenido una trayectoria muy coherente, muy sensata, y no he hecho tonterías profesionales. Pero me lo han negado sistemáticamente. Jamás he podido demostrarlo, jamás.

P. ¿Ésa es la razón fundamental de su salida de TVE?

R. No podía seguir así. No me importa hacer telediarios, pero participando más.

P. Dijo a EL PAÍS que cobraba 160.000 pesetas más pluses...

R. Sí, lo pusieron tal cual y yo no sé si son 160.000 o 170.000. Limpias, ¡eh!

P. Más unos pluses que hacen un total de 700.000 netas, ¿no?

R. No llega, para nada. ¡Qué va a llegar!

P. ¿Es duro para los profesionales de TVE observar cómo se mueven millones en el sector?

R. Me educaron de forma muy austera. Mi padre era militar y a mi madre, al igual que a mí, no le importaban las joyas. Yo envidio el talento.

P. Pero usted es una profesional con talento y...

R. Hombre, hace poco me estabas negando el talento. Bueno, preguntando por mi falta de talento.

P. ¿Se le ha valorado económicamente su talento?

R. Si valorara el dinero me hubiera ido mucho antes. Es más feliz quien menos desea, no quien más tiene.

P. ¿Estaba en su peor etapa en TVE?

R. Las hubo peores. Esta no ha sido ni buena, ni mala. Me educaron muy bien y me parece mal airear rencillas. Jamás hablaré mal de TVE.

P. ¿Si le hubieran ofrecido un programa se hubiera quedado?

R. La directora de Informativos me dijo: "Si te quedas podemos hablar de un programa". Ya no era el momento. Es como el marido que se va a separar y la mujer le dice que será buena, pero él ya no se lo cree. Necesito quitarme un dolor, tomar aire.