Alfonso Guerra advierte que no dirigirá una campaña electoral con la que no esté de acuerdo
El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, condicionó ayer su continuidad al frente de la dirección de la campaña electoral del PSOE al "modelo de campaña que el partido quiera hacer", lo que supone, de hecho, una advertencia de que no dirigirá una campaña con la que no esté de acuerdo. Guerra participó anoche, en una fábrica de polvorones de Estepa, a unos 100 kilómetros de Sevilla, en un acto al que asistieron unos 1.200 militantes. Al mismo tiempo, el ex vicepresidente del Gobierno señaló: "El partido puede tener el deseo de hacer el encargo a quien le parezca preciso".
El número dos del PSOE dijo que aún desconocía si iba a coordinar la campaña de los socialistas en las próximas elecciones legislativas porque "sería antidemocrático. Eso se hace en el PP donde se designa a dedo". Su continuidad al frente del programa electoral, dijo, dependerá de la dirección socialista y de él mismo. "Según el modelo de campaña que el partido quiere hacer, puedo estar en sintonía o puedo tener dudas".Guerra, no obstante, resaltó que en las tres ocasiones en las que había dirigido las elecciones, el PSOE había ganado por mayoría absoluta, hecho que, enfatizó, "muy pocos partidos en el mundo lo han conseguido". "Pero no con el mismo director, lo han cambiado", apostilló.
En un breve encuentro con periodistas, Guerra lanzó duras críticas contra el PP, del que dijo: "No es que coja la bandera de la corrupción, es que la tiene hace mucho tiempo y lo que quiere es sacudirse el polvo y echarlo sobre otros".
Guerra, que fue aclamado a su entrada a la fábrica de polvorones La Muralla, negó que las denuncias de corrupción supongan una pérdida de votos para el PSOE. También arremetió contra el PP, partido que, dijo, "se ha erigido en la madre de todos los infundios al servir de portavoz de los que intentan ensuciar la vida pública". Y aseguró: "Hay una intencionalidad de algunos sectores de querer endosar la corrupción al PSOE y reducir los apoyos. Pero la verdad es que los casos de corrupción demostrados están muy claramente significados en el PP y su entorno. Hoy por hoy, las elecciones son muy favorables al PSOE".
No obstante, el discurso de hora y media de Guerra tuvo, a juicio de algunos dirigentes socialistas, tintes de pesimismo. Guerra repitió al menos en cinco ocasiones que si los socialistas perdiesen las próximas elecciones seguirían teniendo un partido con una fuerte componente ideológica "y defendiendo los intereses de los trabajadores". Pese a la protesta de uno de los asistentes al mitin, Guerra insistió: "No está claro, que vamos a ganar las elecciones, pero llevamos 110 años de organización y alguna vez tendremos que perder".
Fallos del Gobierno
Guerra admitió que durante los 10 años de Gobierno socialista se habían cometido fallos -"podría hacer una lista muy larga", dijo que achacó al pragmatismo y a la moderación del Ejecutivo socialista, aunque aseguró que el balance global de la gestión había sido bueno. En la última década, según Guerra, el Gobierno ha sabido manejar el pragmatismo y el discurso político.
Al acto de anoche asistieron, entre otros, el secretario general del PSOE de Andalucía, Carlos Sanjuán; el diputado Luis Yáñez y el secretario de Estado para las Administraciones Públicas, Justo Zambrana. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, no acudió al encontrarse de visita oficial en Japón. Pintadas con las leyendas "Guerra traidor, Guerra chorizo, Guerra mangante" lucían en una pared enfrente de la industria de mantecados.
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