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Una selección que busca experiencia europea

La selección mexicana acude a Las Palmas para proseguir con lo que César Luis Menotti denomina el proceso. Menotti, tras una etapa que produjo 11 victorias, siete empates y tan sólo cinco derrotas, abandonó a raíz de unos conflictos que, con las compañías de televisión implicadas, acabaron con el mandato de Francisco Ibarra, el presidente de la Federación que había contratado el argentino. El proceso, sin embargo, continúa bajo el mando de Miguel Mejía Barón, el joven técnico del Monterrey convertido en seleccionador.El objetivo principal es culminar la reinserción internacional de México tras la marginación impuesta por la FIFA tras el escándalo de las edades falsificadas en torneos juveniles. Eso le costó participar en el Mundial de 1990.

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La herencia de la sanción es una generación de muy limitada experiencia internacional. De ahí el empeño por parte de Menotti en medirse contra rivales europeos, un proceso que también utilizó durante la preparación de la selección argentina que ganó el Mundial de 1978. Se trata de perder el miedo a lo desconocido. Los resultados tienen una importancia relativa y el mejor hasta la fecha ha sido el empate a uno frente a Alemania en Dresden el pasado 14 de octubre. La derrota por 2-0 en Italia el pasado miércoles subrayó las limitaciones ofensivas de México.

El partido de Las Palmas va a servir para saber las opciones con que cuenta México para estar en el Mundial de 1994 en Estados Unidos. Entre abril y mayo, México debe enfrentarse a Honduras, El Salvador y Canadá en busca de una clasificación que sería muy taquillera para los organizadores. Para conseguirla, deberá imponerse en esta fase, ya que el segundo del cuadrangular entrará en una costosa y espinosa liguilla con el campeón de Oceanía y el segundo del Grupo A suramericano. Después, en junio, México participará por primera vez en la Copa América.

Hasta ahora, el seleccionador Mejía Barón ha optado por una filosofía de continuidad en una selección que marcó 33 goles en los 17 partidos disputados en 1992 (aunque habrá que matizar que 11 de ellos fueron endosados a la isla de San Vicente en un solo partido). Su expedición incluye a nombres conocidos como el ex-ovetense Chepa De La Torre, el Abuelo Cruz o Luis García.

Uno de los atractivos de la selección mexicana es Jorge Campos, un portero que también juega como delantero. En su equipo, el UNAM, ya ha actuado en ambas demarcaciones. Parece, sin embargo, un recurso improbable en una selección rica en delanteros, aunque Carlos Hermosillo, el goleador de Cruz Azul, no está plenamente recuperado de su lesión. Al margen de Luis García, cuenta con Francisco Uribe, compañero de Hugo Sánchez en el América, el ex-valencianista Lucho Flores y Roberto Alvez, de origen brasileño.

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