Ideas para Matanzo
Las ordenanzas de Pozuelo imponen el delantal en las tiendas y prohiben peluquerías
No se trata de La granja, la fábula que escribió George Orwell. Pero si a usted se le extravía un caballo en Pozuelo, ándese con ojo porque el animal puede acabar en la alcaldía. Si se le pierde el perro, correrá peor suerte, porque, aplicando las normas de gobierno de la villa, puede terminar en la cámara de gas (el perro). Las ordenanzas de Pozuelo (42.500 habitantes) serían insufribles si se aplicaran a rajatabla, al estilo del concejal madrileño Ángel Matanzo.
Las ordenanzas de Policía Urbana y de la villa vigentes en el municipio expresan textualmente que Ias caballerías y demás animales útiles que se pierdan en la vía pública serán puestos a disposición en la alcaldía" y que Ios perros serán cedidos a quienes lo soliciten y los matriculen, o a los centros e instituciones de carácter científico que lo solicitaron para sus trabajos de investigación, si así procediere. Los restantes animales caninos podrán ser subastados o sacrificados en las cámaras de gases".Además, los barquilleros, limpiabotas, fotógrafos, los que tengan ganas de cantar, quienes resulten indecorosos, vendan helados, churros, buñuelos o refrescos, o tengan abierta una peluquería unisex, pueden ser conminados a dejar de ejercer su actividad si no cumplen con los requisitos que se reflejan en estas ordenanzas, que datan del año 1969.
Los vendedores, según las normas, deberán ir vestidos con delantal blanco. A las mujeres se les exigen "manguitos", y "chaqueta blanca para los hombres". Para vender barquillos en parques y paseos, "el vendedor vestirá y calzará con decencia, y sólo podrá ser autorizado cuando lo realice en condiciones de aseo y limpieza personal de cara, manos, etcétera".
Los limpiabotas, dicen también las ordenanzas, "deberán ir uniformados según el modelo aprobado, que conservarán en las debidas condiciones de limpieza y aseo".
Si por casualidad a usted se le ocurre ir esta tarde a limpiar zapatos a la estación del tren de Pozuelo y ya se ha comprado el uniforme, pero además tiene ganas de cantar, no se le olvide que el artículo 52 de estas ordenanzas prohíbe los "cánticos descompensados a cualquier hora del día o de la noche".
Si usted ha pensado abrir una peluquería unisex en el término municipal de Pozuelo de Alarcón, debería saber que las ordenanzas prohíben expresamente simultanear "en un mismo local los servicios de peluquería de caballeros y de señoras, que habrán de estar completamente separados y con entradas independientes desde la vía pública".
"Los fotógrafos ambulantes", free lance periodísticos aparte (los que van por libre), "habrán de ejercer su profesión en el situado señalado por la autoridad municipal, debiendo llevar en sitio perfectamente visible la insignia metálica con el número correspondiente de situado".
Patria y religión
Pero si después de todo esto usted se enfada, tenga cuidado con levantar la voz "contra Dios o sus santos". "El blasfemo será sancionado con multa o, en su caso, denunciado al juzgado", ya que la blasfemia está "especialmente prohibida". Evite criticar al régimen, a la patria y a la religión, ya que "todos los habitantes de esta localidad han de observar la compostura y corrección de palabra y modales que exige el elevado concepto de ciudadanía, absteniéndose de proferir ofensas a la patria, al régimen, a la religión, a la moral y a la cultura".En el último pleno celebrado por la corporación municipal, la edil socialista María Carbajales descubrió el pastel del llamado "Ayuntamiento Nacional", según consta en el sello franquista de esta institución.
Las ordenanzas, que aún siguen siendo válidas legalmente en el municipio, fueron puestas en marcha el 30 de julio de 1969, a través de un decreto del entonces alcalde, Vicente Martín Bravo.
El actual regidor del municipio, José Martín Crespo, miembro del Partido Popular, se mostró partidario de "corregir" estas ordenanzas y aclaró, en un pleno celebrado el pasado día 20, que las normas "están sustituidas en la práctica y no se llevan a efecto".
Además, encargó al concejal responsable de Seguridad, José Yordar, la redacción de unas nuevas que se adecuen mejor a los tiempos actuales.
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