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El Tenerife, una apuesta de futuro

Santiago Segurola

El Tenerife defenderá en el Bernabéu la bandera de la renovación en el campeonato. El público madridista acudirá al estadio sin tener muy claro que el Madrid juegue mejor que su rival. Las sospechas pueden ir por el lado contrario. Ahí está el mérito del Tenerife, un equipo que estaba llamado a malvivir en esa Liga feudal que había desacreditado al fútbol español. El juego era de dos o tres equipos; el resto picaba piedra para entrar en la Copa de la UEFA, resguardarse en el limbo de la parte media de la clasificación o evitar los rigores del descenso. En Chamartín, la afición tenía una visión muy sesgada del espectáculo: el fútbol pertenecía al Madrid y sólo se esperaba la llegada del Barca o el Atlético para presenciar un duelo entre pares. Los demás equipos rendirán vasallaje y se preparaban para defender un fortín, no para jugar al fútbol.Hace una año por estas fechas el Tenerife jugó en el Bernabéu. Lo hizo con un aspecto defensivo y opaco. Puso en dificultades al Madrid porque los locales estaban comatosos, pero su renuncia a jugar les llevó a la derrota. Ahora todo es diferente. El Tenerife genera expectación porque tiene un buen fútbol, o lo intenta por todos los medios. Sale sin complejos, busca imponer su línea en el campo y tira de sus mejores futbolistas para lograrlo. Demasiadas veces, Redondo, Felipe o Quique Estebaranz se habían perdido en un trabajo para el que no estaban llamados. En estos momentos son los protagonistas del juego. Tienen talento y preocupan a los rivales. De paso, los resultados son magníficos, la prueba de que el buen gusto es eficaz.

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El hacedor de la nueva propuesta es Jorge Valdano. Diez partidos le sirvieron la última temporada para refundar al equipo, batir al Barcelona y al Madrid, propagar por todos partes el nombre de Redondo, generar el entusiasmo en Tenerife y la expectación en el resto de España. La idea se mantiene. "El Bernabéu es el escenario ideal para jugar el buen fútbol. Sólo tenemos que preocuparnos de eso. Es lo que les he dicho a los jugadores. Veremos si somos capaces de lograrlo, pero es lo que quiero por encima de todo", dice Valdano.

Andamiaje sólido

El técnico confiesa que la baja de Redondo quitará brillo al equipo, pero considera que el andamiaje es sólido. "Del Solar tiene otra clase de zurda, menos barroca, pero es un jugador con un excelente criterio y una gran presencia en el campo", añade. Como siempre, Valdano asume que buena parte del veredicto estará forzada por el talento de los jugadores. Viejo admirador de Butragueño, Michel y Martín Vázquez, reconoce que el Madrid siempre puede sacar punta de la clase de muchos de sus jugadores. De su rival tiene una idea difusa -"no he visto ningún partido del Madrid en directo"-, aunque le parece que es más sólido ahora que en el comienzo de la temporada. "Ha ganado con el tiempo, como es de esperar de un equipo dirigido por un entrenador que hace del hábito de juego una parte fundamental del éxito. También creo que la recuperación de Prosinecki y la llegada de Martín Vázquez han sido decisivas".

En su primer partido como entrenador en Chamartín, Valdano se confiesa expectante. No sabe cómo reaccionará la afición madridista. Al fondo aparece la victoria del Tenerife en el último partido de la Liga pasada, una de las derrotas más frustrantes en la historia de los madridistas. "Es difícil predecir la respuesta de la gente. Puede que sea contradictoria incluso y que el público reciba al equipo de una forma y a mí de otra".

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