Toda una vida

La Seguridad Social ha empezado a facilitar a los trabajadores el estado de sus cotizaciones a lo largo de toda la vida laboral, con datos puestos al día. Esa información la ofrece de oficio a quienes estén cercanos a la jubilación y forma parte de las reformas aplicadas en el sistema público, de donde desaparece la odiada y tradicional ventanilla. La reforma ha servido también para reforzar los instrumentos legales y jurídicos aplicables para la recaudación ejecutiva en las empresas que no pagan debidamente las cotizaciones sociales.

El sistema público de Seguridad Social ha puesto en marcha cambios para una mejora del servicio, con unos resultados habituales en los más desarrollados países europeos, pero una auténtica excepción en la Administración española.Ni Hacienda ni la propia Policía disponen de una información tan completa sobre catorce millones de personas y un millón de empresas, controladas por la Seguridad Social en tiempo real.

Para aplicar la reforma ha sido preciso reordenar los 354 centros de la Seguridad Social y 172 de ellos ya han concluido esa tarea. Se han realizado cambios en la organización y en la gestión, con una informatización integral, un único banco de datos y a través de simplificar las normas, mejorar la productividad y formar a los funcionarios.

Tras esos cambios, cualquier trabajador que quiera conocer el estado de sus cotizaciones y lo que ha pagado su empresa o empresas en todo el historial laboral puede obtener esos datos en los centros de la Seguridad Social. Así podrá comprobar, por ejemplo, si ha cotizado todos los días de cada año, o la cuantía de lo pagado.

Precálculo de la pensión

Esa información progresivamente se completará con el precálculo de la pensión y se facilita también a los representantes de los trabajadores, siempre que prueben "un interés sindical", y está a disposición de los inspectores del Ministerio de Trabajo, pero no de otras instancias de la Administración.A los ciudadanos que estén próximos a cumplir la edad de jubilación esos datos se les facilitan de oficio y tienen también la posibilidad de pedir el reconocimiento de su pensión desde tres meses antes del día que causan la jubilación, de forma que puedan empezar a cobrar la prestación sin demora alguna.

La reforma aplicada en la Seguridad Social, que ha contado con la colaboración de los sindicatos mayoritarios, persigue mejorar la atención a los ciudadanos, con servicios como unidades

móviles que se desplazan a los pequeños pueblos o un teléfono especial de información -el 900166565-.

Los pensionistas ya han empezado a notar los efectos de los cambios, con una reducción notable del tiempo de reconocimiento de sus prestaciones, sobre todo en Madrid que era la comunidad con mayores demoras. En estos momentos se tarda entre 22 y 36 días en empezar a cobrar una pensión, cuando hace apenas tres años el tiempo medio estaba entre 89 y 115 días.

Los cambios en el sistema público se acaban de culminar con el Centro de Control de Recaudación (CENDAR), situado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.

Con los sofisticados- equipos

informáticos instalados en ese precálculo de la pensión centro, las empresas estarán estrechamente vigiladas y seráposible un control inmediato de las situaciones de fraude y morosidad en los pagos de sus cotizaciones a la Seguridad Social.

En el centro de Torrejón se capta cada mes la información de 14 millones de cotizantes, un millón de empresas y 52.000 relaciones de ingresos de las entidades financieras que colaboran en la gestión. En total se realizan 19 millones de registros informáticos mensuales -córrespondientes a los boletines de cotización TC-1, TC-2 y TR-, que se tienen que cruzar con las bases de datos de los trabajadores en alta para poder detectar las omisiones totales o parciales de cotización.

Esa información se venía introduciendo manualmente por 800 funcionarios y mediante la contratación de empresas externas. A partir de ahora, un lector óptico -que precisa de sólo seis personas- y un fichero robotizado agilizan la tarea de tal forma que se adelanta en dos meses la capacidad de detectar las actuaciones fraudulentas y el seguimiento de las empresas con mayor volumen de morosidad.

Empresas morosas

La eliminación del sistema manual de grabación de los boletines de cotización ha permitido liberar para otras tareas a 800 funcionarios. El ahorro es de 3.000 millones de pesetas al año en costes de personal, a los que se añaden otros 1.000 millones que se destinaban a contratación de empresas externas. La inversión total realizada en el CENDAR supone 3.500 millones, menos que el ahorro de un año.Para este año 1993, se considera que están en situación de morosidad las empresas con una demora en el pago de cuotas superior a los cuatro meses. Y una vez detectados los impagos, entran en funcionamiento las Unidades de Recaudación Ejecutiva, la Inspección de Trabajo o el Grupo de Investigación de la Seguridad Social, encargados de perseguir aquellos fraudes de los que pudieran derivarse responsabilidades penales.