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Futre no quiere regresar al Atlético

/ Paulo Futre no quiere volver al Atlético. "He terminado mi ciclo aquí" le dijo al presidente Gil en el programa El Larguero de la cadena Ser. El jugador se encuentra concentrado con su selección y asegura que no regresará al club. Sus principales críticas se dirigen al entrenador, Luis. "No es el Luis que yo conocía. Estoy enfadado y decepcionado con él". Su padre se reunió ayer conJesús Gil para negociar la resolución de su contrato. El presidente le dijo que está dispuesto a traspasar al jugador a cualquier equipo, excepto al Real Madrid. El precio oscilaría entre los 500 y los 700 millones.

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El club se pone del lado de Luis

En medio de un diálogo durísimo, Futre comunicó a Gil que no podía seguir más. El presidente le reprochó su actitud y con un tono amenazante le dijo: "No te confundas conmigo. Hasta ahora sólo me has conocido en lo bueno. A lo mejor tienes que ver al otro Gil". Momentos antes, el jugador portugués se quejó del trato que había recibido de Luis Aragonés. "No ha sido el Luis que yo conocía. Hay algo detrás de todo. No ha sido el verdadero Luis, el que me cogía del cuello, pero en el vestuario. Estoy enfadado con él. Me ha decepcionado", manifestó.En otro momento del programa, expuso su posición con claridad. "No quiero más dinero del Atlético. Se llegó al final y punto. No hay posibilidad de que Gil me convezca dentro de unos días porque la situación sería la misma dentro de un mes. Tengo dignidad como persona". Y concluyó con una observacíón deportiva: "Aparte de todos los problemas, me voy porque quiero ganar de una vez

Futre repitió durante todo el día las palabras del lunes. "Me da lo mismo jugar en Italia, Japón o en el Montijo [el equipo de su pueblo, de Tercera]", declaró a una emisora de radio de Lisboa, "pero nunca más en el Atlético. Estoy harto. Ya no quiero saber más del Atlético. Sólo volvería por la fuerza".

Fueron las únicas palabras que concedió el jugador, que permanece recluido en la habitación del hotel de concentración. Carlos Queirós, el seleccionador portugués, le dispensó de entrenarse por la mañana junto a sus compañeros dado su estado anímico, de evidente nerviosismo. También le recomendó que permaneciese en estado de reposo absoluto hasta que se calmase.

El futbolista le pidió a su padre que se reuniera con Gil para llegar a un acuerdo de rescisión de contrato "como sea". A la cita acudieron también un hermano del jugador y su abogado. Jesús Gil no puso inconvenientes: "De acuerdo. Ha mandado una representación, no da la cara, pero no estamos en la época de la esclavitud, ni quiero a nadie aquí a la fuerza. Si quiere irse que se marche. Si vienen con un club para Futre les doy la carta de libertad. Les he dicho lo que vale a la baja y que hagan lo que les dé la gana".

Entre 500 y 700 millones

Futre posee una claúsula de rescisión de contrato por 2.500 millones de pesetas. El Atlético está dispuesto a traspasarle por un cifra sensiblemente inferior, entre 500 y 700 millones de pesetas. Cantidad, que Gil definió como un 'Tracaso económico en función de lo que se ha luchado por su promoción". El club ya trataba desde hace unas fechas de buscarle comprador, aunque sin tanta urgencia como impone la situación actual.

La única condición que impone Jesús Gil para facilitar la marcha del portugués es que su destino no sea el Real Madrid. "No tengo nada con ese club", dijo, "pero sólo me faltaba verle de blanco todos los domingos. Así de claro, menos en el Madrid. Para irse allí el precio es de 5.000 millones de pesetas".

El futbolista portugués quiere irse ya. Sin embargo, encuentra grandes inconvenientes para poder hacerlo. Tiene varios mercados cerrados, al margen del español, donde poder jugar esta temporada. Los más poderosos: Francia e Italia, cuyos plazos para fichar extranjeros ya han vencido. Le queda Portugal, pero sus clubes, salvo excepciones como el Benfica o el Oporto, no suelen disponer de mucho dinero.

Además, la intención del Atlético es contar con Futre lo que queda de año para que su juego ayude al equipo para tratar de conseguir la Copa del Rey y la Recopa. Gil dice tener ya en cartera a un hombre para sustituirle -a Luis le gusta el brasileño Muller-, pero su incorporación sería para el año, que viene.

Este detalle es al que se agarra un sector del Atlético, contrario a la marcha del portugués, para confiar en una reconversión del asunto. El propio Gil lo dejó caer ayer: "Esta semana que está fuera puede hacerle recapacitar. Toda esta movida es producto de los nervios. Es su línea, se mueve con el capricho del día".

"El jugador", añadió, "tiene contrato y debe ser responsable. No es normal que la semana pasada diga que a muerte con el Atlético y en ésta afirme que se quiere marchar. No se de qué está harto. Pero cada uno es como es. El Atlético va a actuar como una sociedad responsable".

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