Los atascos de la carretera de Toledo duplican su longitud
Las retenciones matinales en la carretera de Toledo (N-401) alcanzaron ayer los 8,5 kilómetros (llegaron al límite del término municipal de la capital) a causa de las obras del paso elevado que el Ayuntamiento está construyendo en la intersección de la autovía con la avenida de los Poblados. Habitualmente, el atasco de entrada a Madrid durante la primera hora punta es de cuatro kilómetros. Las obras han obligado a desviar y reducir la capacidad de la calzada. El Gabinete municipal de Tráfico recordó ayer que los usuarios de la autovía de Toledo tienen alternativas para salvar el obstáculo de la avenida de los Poblados. La mejor, según su portavoz, es entrar en la M-40 y acceder a Madrid, bien por la autovía de Andalucía en el nudo Supersur o por la avenida de Andalucía (antigua N-IV).
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