El tribunal anula el juicio contra Honecker por su estado de salud
Erich Honecker, el que fuera máximo dirigente de la desaparecida Alemania comunista, esperaba ayer por la tarde que el tribunal que le juzga por haber dado la orden de tirar a matar contra quienes intentaban escapar del país que dirigía, le dejara en libertad. A mediodía, el Tribunal Constitucional del land de Berlín, al que se habían dirigido los abogados de Honecker por considerar que su cliente era víctima de un abuso de los derechos humanos, determinó que, debido al cáncer terminal que padece, Honecker no debe sentarse más en el banquillo de los acusados.
Este alto tribunal, sin embargo, se declaró incompetente para declarar la puesta en libertad de Honecker, pero los tres jueces que forman el tribunal que le juzga seguían reunidos a última hora de la tarde de ayer estudiando el caso.
Según Nicolas Becker, uno de sus abogados, Honecker podría ser puesto hoy en libertad, lo que le permitiría embarcarse en el primer avión con destino a Chile, donde vive su hija y donde pretende instalarse. Sin embargo, el Senado de Justicia de Berlín indicó que antes tendrá que reunirse un segundo tribunal en el que Honecker tiene pendiente otra causa, lo que atrasaría su eventual salida hasta el próximo jueves.
