Fernández Campo desvela diferencias con el Rey al anunciarse su relevo
El general Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa del Rey, hizo ayer públicas algunas de sus discrepancias con don Juan Carlos, sólo unas horas después de difundirse la noticia de que será relevado en su cargo por el diplomático Fernando Almansa. Fernández Campo calificó de "ligero y frívolo" el programa emitido esta semana por la cadena británica ITV sobre el Rey, elaborado con el beneplácito del jefe del Estado. Diferencias como ésta en los últimos meses hicieron que el Rey se viera apremiado a realizar un relevo ya previsto hace tiempo.
Fuentes próximas a La Zarzuela señalan que las discrepancias entre el Rey y Sabino Fernández Campo sobre el programa televisivo han tenido como precedentes las actuaciones del general en relación con noticias referentes a aspectos de la vida privada del jefe del Estado. Así, el viaje del Rey a Suiza en junio pasado o comentarios publicados sobre amistades personales del jefe del Estado originaron tensiones entre ambos.Con respecto al viaje a Suiza, que levantó numerosas especulaciones, Fernández Campo mostró un cierto distanciamiento del problema con esta frase: "Lo que se me ha dicho es que está descansando". A estos hechos, sin embargo, se añade que el propio Fernández Campo, que cumplirá 75 años el próximo 17 de marzo, había pedido hace casi dos años el relevo. "Por mi parte, no ha habido un detonante que haya precipitado los acontecimientos, si bien siempre puede haber explosiones subterráneas, de las que yo, desde luego, no he tenido conocimiento", aseguró ayer el general.
El nombramiento de Fernando Almansa, de 44 años, será acompañado por el del también diplomático Rafael Spottorno, de 47, que relevará al general Joel Casino como secretario general de la Casa del Rey. La elección de ambos, que se han declarado partidarios de mantener la línea de eficacia de Fernández Campo, confirma la intención del jefe del Estado de rejuvenecer una estructura administrativa que ha estado dirigida por militares, lo que marca un punto de inflexión respecto al pasado.
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