Las faltas en el fútbol

Cada vez que un árbitro señala una falta contra el equipo infractor, es éste y no el perjudicado por la misma quien obtiene mayor beneficio, ya que su acción antirreglamentaria rompe el ritmo de juego del atacante y, lo que es más importante, favorece a una recolocación de sus jugadores en el campo. Al rival del conjunto infractor tan sólo se le repone en la posesión del balón (que ya tenía cuando se cometió la falta). Así, la actual reglamentación está incentivando el juego sucio en detrimento del espectáculo. Sería conveniente que el organismo competente en modificar el reglamento del fútbol, la Internacional Board, arbitrarse alguna medida para reformar tamaña injusticia. En este sentido podría aplicarse por analogía una regla que se recoge en el fútbol sala, según la cual a partir de la quinta falta cometida por uno de los equipos la ejecución de la misma se hará sin que el equipo infractor pueda colocar ni un solo jugador entre el balón y su portero, convirtiendo así estas faltas en auténticos penaltis fuera del área-