Tiempos difíciles para reglamentos

El vicepresidente segundo del Congreso y diputado del Partido Popular, Federico Trillo, estima que, además de la regulación de la Corona, el Reglamento de Cortes Generales es necesario para evitar que el Congreso y el Senado "continúen rodando sobre ruedas separadas".Trillo es consciente del marco político en el que se mueve la actual legislatura, basado en el enfrentamiento sin paliativos entre su grupo y el PSOE y que, lejos de ceder, irá en aumento en los próximos meses con toda seguridad. Por ello lamenta que todavía no se haya aprobado el Reglamento de las Cortes Generales, que tendrá como precedente muy próximo "el fracaso para elaborar el Reglamento del Congreso". El Partido Popular se ha retirado de los trabajos de este último, por entender que con el texto previsto no se, podrá ejercer un control efectivo del Gobierno. Esta retirada por parte del primer partido de la oposición ha merecido una crítica generalizada de los principales grupos parlamentarios.

El futuro Reglamento de Cortes Generales deberá unificar todo lo concerniente a los parlamentarios, tanto en lo que se refiere a retribuciones y pensiones como a las prerrogativas derivadas de la inmunidad y la inviolabilidad. Hasta el momento, diputados y senadores se rigen por sus respectivos y diferenciados reglamentos, "cuando tienen la condición común de ser miembros de las Cortes Generales", señala el vicepresidente segundo del Congreso y diputado del PP.

Asimismo, los ponentes del reglamento propondrán una regulación conjunta de la facultad de diputados y senadores para tener acceso a informes y datos de la Administración, así como para poder penetrar, o visitar determinados recintos o instituciones como las prisiones. Estas facultades no están concretadas actualmente, motivo por el que algunos parlamentarios han originado incidentes con la Administración por intentar acceder a recintos de seguridad sin haber gestionado previamente autorizaciones del Gobierno. Este texto debe establecer las normas para la celebración de las sesiones conjuntas y el funcionamiento de las comisiones mixtas, tanto permanentes como de creación para asuntos concretos cuando así lo determine el Parlamento.