Los médicos temen que el policía herido en San Sebastián quede paralítico

El agente del Cuerpo Nacional de Policía Isidro Artigas, herido el pasado martes en San Sebastián en un atentado de ETA, sigue en estado muy grave aunque evoluciona favorablemente. Según el último informe médico del hospital de Parapléjicos de Toledo, donde está ingresado, la evolución es muy lenta. Los médicos temen que el agente pueda perder la movilidad de ambas piernas, informa Europa Press.El doctor Faustino La Banda Brusi, que atiende al paciente, señaló que se le ha retirado el tubo de drenaje colocado en la parte izquierda del tórax y ya se ha resuelto el derrame pleural. El herido sigue conectado a la respiración mecánica. El policía se halla bajo los efectos de sedantes, por lo que hasta que no se despierte no se podrá determinar exactamente el grado de lesión medular.

Artigas, de 27 años, fue tiroteado por la espalda por dos terroristas mientras vigilaba las oficinas del DNI de San Sebastián, situadas en el barrio de Amara. Una de las balas le alcanzó tres vértebras, lo que ha causado una distorsión de la médula espinal.

Manifestación pacifista

Por otra parte, varias entidades pacifistas de Euskadi han organizado para hoy una cadena humana en Vitoria que pedirá a ETA el cese de la violencia. La manifestación, que se formará en la parte peatonal de la ciudad, ha sido convocada por Gesto por la Paz, Pakea Orain, la Asociación de Derechos Humanos del País Vasco y Denon Artean.Bajo el lema "En la paz hay sitio para todos", los organizadores invitan a la sociedad a que participe en la cadena humana o muestre su solidaridad, colocando banderas blancas en las ventanas de las viviendas. La cadena humana comenzará con repique de campanas en las iglesias y terminará con una suelta de globos.

El acto pacifista ha recibido el apoyo de organizaciones políticas. El Partido Socialista de Euskadi ha destacado el hecho de que el acto lo convoquen "organizaciones sociales que trabajan día a día en la construcción de una sociedad sin violencia" y que juegan "un importante papel para terminar con la lacra del te rrorismo". Para los socialistas, el fin de la violencia exige un rechazo social de los grupos que hacen caso omiso de la voluntad popular y siguen matando.

Euskal Ezkerra (EuE), formación de izquierda nacionalista, considera que esta iniciativa es "una buena oportunidad para que sigamos librándonos de las cadenas de la violencia y vayamos construyendo una sociedad reconciliada, donde no haya lugar para las armas ni el odio".