Por o contra Occidente
La afinidad o rechazo del sistema de valores imperante en Occidente permite definir dos polos extremos en el Congreso de los Diputados de Rusia, pero no es un criterio en torno al cual hayan tomado postura todas las fracciones (14 al iniciarse las sesiones) del superparlamento. Estas fracciones son, en algunos casos, lobbies regionales y profesionales, y, en otros, embriones y abortos de partidos políticos.Las posturas más antioccidentales del Congreso se dan en la izquierda, en el bloque Unión Rusa, que consta de las fracciones Unión Agraria, Comunistas de Rusia, Sociedad Civil, Rossia y Patria. De estos sectores proceden los líderes del Frente de Salvación Nacional (FSN), que como tal, no está representado en el Congreso.
Los líderes de Unión Rusa son nostálgicos del desaparecido imperio soviético y consideran a Yeltsin y al equipo gubemamental de Yegor Gaidar como 11 agentes" de los servicios secretos norteamericanos. Para ellos, la desintegración de la URSS y su Ejército son "delitos" por los que Yeltsin debería ser juzgado. Estos sectores mantienen buenas relaciones con el régimen iraquí de Sadam Husein, defienden la causa de Serbia y reivindican la transferencia de Sebastopol (en Crirnea) a Rusia.
Los sectores de derecha, aglutinados en la Coalición por la Reforma (fracciones Demócratas Radicales y Rusia Democrática), tienen posturas prooccidentales, lo mismo que los de centro, entendiendo por "prooccidental" el deseo de integrarse en la comunidad internacional sin cataclismos y sin nostalgias por perdidos imperios. La fracción Unión Industrial, que agrupa a directores de empresas, está por una transición escalonada y proteccionista.
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