Vuelve la incertidumbre a corto plazo
Los grandes mercados de valores han vuelto a la fase negativa. En Europa por las tensiones monetarias, y en Estados Unidos porque los datos económicos vuelven a ofrecer su cara menos optimista.Ayer fue el índice de ventas de nuevas viviendas que, con una caída del 1% en octubre, cuestiona los últimos avances y confirma la opinión de muchos analistas en el sentido de que el periodo electoral ha introducido un sesgo importante en el comportamiento económico y en los análisis.
El índice Dow Jones del mercado bursátil neoyorquino acusó esas incertidumbres y cerró la sesión con una pérdida de 8,11 puntos, lo que sitúa a este indicador en el 3.286,25, y le obliga a abandonar la zona del 3.300. No obstante, los analistas estiman que hay algunas posibilidades de que este indicador supere ampliamente tal nivel con el tradicional tirón de fin de año.
La subida de Tokio, con 80,6 yenes, entra de lleno en los ajustes técnicos y no preocupa a nadie, ya que la mayoría de los analistas opinan que si el Nlkkei llegara a caer por debajo del 17.000, los fondos públicos acudirían al mercado y volverían a poner las cosas en su sitio.
Las bolsas europeas no resistieron la presión de los mercados de divisas, sobre todo porque hay algunas plusvalías acumuladas que facilitaban la decisión. Las intervenciones en favor del franco y los intentos de protección de otras monedas del SME forzaron las ventas. Francfort bajó un 0,71%, París el 0,5% y Londres terminaba la sesión con un recorte del 1%. En todos los casos, los índices se mantienen en una posición suficientemente alejada de las zonas de conflicto, en las que el enfrentamiento con un soporte podría provocar reacciones.
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