La patronal de Madrid advierte al Gobierno que no le "tome el pelo"

El presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), Fernando Fernández Tapias, manifestó ayer que los empresarios no están dispuestos a consentir que el Gobierno les "tome el pelo", ante 2.000 empresarios de la región. El presidente de la patronal también advirtió que no toleran quedar al margen "a la hora de adoptar decisiones que afecten a la vida de las empresas, y que éstas se pacten solamente con los sindicatos".

Fernández Tapias, que abrió una asamblea en la que se reunieron unos 2.000 empresarios de Madrid, aseveró: "Se necesita urgentemente una política que frene el gasto público, afloje la presión fiscal, fomente la inversión y el ahorro, y aliente la productividad". El responsable de la patronal madrileña ofreció, en un ambiente muy tenso, "absoluta disposición a negociar, pese a que la actual política del Gobierno es inadecuada e inservible".Tapias, en plena sintonía con las duras críticas al Gobierno lanzadas en las últimas semanas por el presidente de la CEOE, José María Cuevas, dijo que "la continua predisposición del Gobierno a vivir por encima de sus posibilidades la estamos pagando todos".

En opinión del presidente de la CEIM, "la actual política económica está provocando la desaparición de muchas empresas, el aumento del paro, el recorte de la capacidad adquisitiva, el descenso del nivel de calidad de vida y el retroceso económico y social". Además, solicitó la privatización de empresas públicas y la rebaja de la fiscalidad municipal.

El discurso de Fernández Tapias abrió un verdadero torrente de críticas. Asistieron a la asamblea el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Precisamente aprovenchando su presencia, Tapias les pidió: "Superen sus diferencias ideológicas" para trabajar por la industria madrileña".

Al término del acto, Leguina expresó su desacuerdo "con muchas de las cosas que se han dicho". Comentó que, comparando las críticas de los sindicatos y los empresarios, "se obtienen dos conclusiones: no están de acuerdo en el diagnóstico y la culpa de todo la tiene el Gobierno". "Esta afirmación", continuó, "puede confundir, porque si fuera cierta, significaría que esta sociedad es santa y benéfica, y no es así".

Mientras, el alcalde asintió a los argumentos expuestos a lo largo de la asamblea. "De hecho", señaló, "el Ayuntamiento ha seguido la línea defendida por los empresarios, con el recorte de 20.000 millones de pesetas en los presupuestos municipales para el año próximo".