Argelia declara la "guerra total" contra los integristas
El Gobierno argelino ha declarado la "guerra total" al Frente Islámico de Salvación (FIS). Como primera medida se ha decretado la disolución de las organizaciones obreras, asociaciones benéficas, comerciales y culturales, así como los últimos ayuntamientos y gobiernos provinciales vinculados al movimiento integrista. Como segunda medida se anuncian nuevos dispositivos policiales, con los que se pretende poner fin a la guerrilla islámica.
Esta operación policial y política coincide con una ofensiva diplomática en la que Argel intenta coordinarse con El Cairo para consolidar un frente internacional contra el integrismo violento, apoyado por Irán.Precisamente ayer, las fuerzas de seguridad egipcias detuvieron a 52 integristas musulmanes, entre ellos cuatro de los cabecillas de algunos de sus grupos más activos. Por el contrario, un policía argelino fue asesinado en Blida, a 45 kilómetros al sur de Argel. Todo parece indicar que el asesinato fue obra de un comando integrista.
La disolución de las organizaciones obreras afecta a 10 ligas sindicales fundadas por el FIS a partir de 1990 y distribuidas por todo el país y en todos los sectores de la producción. Estas organizaciones están coordinadas a través del Sindicato Islamista de los Trabajadores (SIT), en las que se agrupan obreros y patronos, y que en opinión del Gobierno constituyen el núcleo fundamental de las actividades terroristas.
La mayor parte de los dirigentes islámicos detenidos por la policía en los últimos meses pertenecen a estas organizaciones obreras.
Además, la medida gubernamental afecta a millares de asociaciones, cívicas, culturales, benéficas y asistenciales controladas por el FIS en todos los barrios del país y que han constituido en determinados momentos una verdadera administración paralela, al gozar de los fondos otorgados por los ayuntamientos. Se calcula que en Argelia existen unas 10.000 organizaciones benéficas y asistenciales, cerca del 90% de las cuales se encuentran en manos del movimiento integrista.
El jefe del Gobierno anunció, por último, que el refuerzo de la lucha policial contra el terrorismo se pondrá en marcha a partir del 4 de diciembre, fecha en que concluye el plazo ofrecido a los activistas para que se "arrepientan" y puedan acogerse a las medidas de gracia. Belald Abdesalam pidió la comprensión y colaboración de la población, ya que algunas de las nuevas medidas policiales pueden plantear problemas y limitar las libertades de los ciudadanos.
Estas medidas políticas coinciden con la ofensiva diplomática encabezada por Argel y El Calro, que han decidido constituir un frente unitario que sirva de muro de contención al integrismo islámico promovido desde Irán. El primer paso lo ha dado Argelia, que ha enviado un emisario a Egipto para establecer los contactos oficiales y trazar una estrategia común.
El paso siguiente será la celebración en Túnez de una reunión cumbre de ministros del Interior de los países árabes afectados por el tema.
La delegación argelina está encabezada por el ministro de Asuntos Religiosos, Sasi Lamuri, quien antes de partir, y en un gesto simbólico, mantuvo una entrevista con los miembros del Alto Comité de Estado. El emisario argelino fue recibido en el aeropuerto de la capital egipcia por Mohamed Alí Mahgub, el ministro de Bienes Religiosos, quien en declaraciones a la prensa reafirmó la intención de ambos países en coordinar sus esfuerzos para "hacer frente a la exportación de la revolución islámi.caUno de los objetivos que trata de lograr el ministro de Asuntos Religiosos en Egipto es la posibilidad de contratar profesores de religión y filosofia islámica, así como concertar la distribución de libros que permitan iniciar una labor pedagógica con la que se fomente el "islam tolerante".
Argelia trata de contrarrestar los efectos de la difusión del fundamentalismo musulmán, promovido también por profesores egipcios contratados en la década de los ochenta por el anterior Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.