Corcuera tilda de "modélica" la acción policial en la que se golpeó a Almeida

Izquierda Unida y el Partido Popular pidieron ayer en el Congreso la dimisión de José Luis Corcuera, ministro del Interior, por la actuación de la policía en la empresa Unión de Orfebres (Plata Meneses), donde fueron golpeados la diputada Cristina Almeida, la senadora IsabelVilallonga y el diputado regional de Madrid Javier Doz, todos de IU. El ministro pidió disculpas a los parlamentarios, pero defendió a la policía hasta calificar de "modélica" su actuación. También IU y el PP reclamaron la dimisión de Corcuera en la Asamblea de Madrid, donde incluso el PSOE condenó los hechos.

Corcuera compareció ayer, a petición propia, ante la Comisión de Justicia e Interior para informar de los sucesos del miércoles en Plata Meneses. Varios diputados le recordaron al ministro la actuación del PSOE en 1977, cuando el diputado Jaime Blanco (PSOE) fue agredido en Santander por la policía durante una manifestación. ["Me siento absolutamente solidario con doña Cristina Almeida", declaró ayer en Santander Jaime Blanco, informa Jesús Delgado. Cuando Blanco fue golpeado durante una manifestación autonomista, el PSOE pidió en las Cortes la dimisión del entonces responsable de Interior, Rodolfo Martín Villa, hoy diputado del PP].Corcuera, tras insistir en que no había ningún parecido entre aquellos hechos y los del miércoles, hizo una defensa cerrada y vehemente de la actuación policial, aunque antes pidió disculpas a los parlamentarios y se mostró dispuesto a rectificar a la luz de la investigación.

El ministro hizo una pormenorizada exposición de los antecedentes jurídicos del conflicto de Plata Meneses, para concluir que todo tenía origen en la ocupación ilegal de los locales de la empresa por parte de los ex trabajadores. Corcuera afirmó: "Entendería más que se hubiera pedido mi dimisión por permitir que personas ajenas a una empresa la ocupasen durante 60 o 70 días".

El ministro leyó la grabación de las conversaciones policiales durante los hechos para reafirmar que la actitud de la policía había sido, en todo momento, pacífica y tendente a evitar el choque. Al replicar a Cristina Almeida, que había dicho que sintió "vergüenza" por la acción policial, Corcuera apostilló: "Esa policía de la que dice usted que siente vergüenza, cuando se oyen las cintas, se ve que tiene una actuación modélica". Sobre la actuación concreta del agente al que Almeida identificó como "Puma 50" y que facilitó a la diputada su número de identificación (19.445), el ministro aseguró: "Le puedo decir que es un gran policía, de 33 años; 33 años tiene ese mando, y yo no tengo motivo alguno para pensar que transgredió alguna de las órdenes recibidas; y todas las órdenes fueron de prudencia"

Extraordinaria gravedad

Nicolás Sartorius, en nombre de IU, dijo que se trataba de "hechos de una extraordinaria gravedad" y que la obligación de la policía tenía que haber sido la de "colaborar con la diputada". "Nuestro grupo no tiene ninguna confianza en usted como ministro del Interior. Debe dejar el cargo", afirmó.

Para Rogelio Baón, portavoz del PP, las explicaciones del ministro responden a su concepción "singular y personalísima, del orden público, que calificó como "de palo y tentetieso". Tildó a Corcuera como "una mezcla de Roberto Alcázar y del Hombre de Piedra" y terminó pidiendo su dimisión.

Corcuera leyó una sentencia del Tribunal Constitucional que afirma que se presentan dudas sobre si la inviolabilidad parlamentaria "cubre toda la actuación de relevancia política del parlamentario o si, más estrictamente, la protección dispensada por esta garantía no alcanza sino a la conducta de su titular como miembro del órgano colegiado, cesando, por tanto, cuando el sujeto desplegase su conducta -incluso con trascendencia política- al margen de las funciones parlamentarias".

Mientras, la Junta de Portavoces de la Asamblea de Madrid acordó ayer, con el respaldo de PSOE, PP e IU, condenar la actuación policial en Plata Meneses. La junta calificaron de "desmedida e innecesaria" la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad contra ciudadanos, trabajadores, periodistas y parlamentarios nacionales y autonómicos. Por su parte, los portavoces del PP y de IU reclamaron también, por separado, la dimisión de Corcuera.

Javier Ledesma (PSOE), vicepresidente de la Asamblea, condenó los hechos "sin paliativos". Pero al referirse a la petición de dimisión de Corcuera planteada por PP e IU, Ledesma subrayó que el PSOE quiere que se aclaren los hechos antes de exigir responsabilidades.

La Unión de Orfebres, fabricante de Plata Meneses, fue fundada por la familia Meneses en 1840 y en 1982 pasé a formar parte de Rumasa. Tras la expropiación del grupo de Ruiz Mateos, pasó a ser gestionada por el Patrimonio del Estado hasta 1985, cuando la empresa fue vendida por 15 millones a Patricio Yon Otarola; después la compró Javier Sierra.

Bajo la dirección de Sierra la compañía entró en suspensión de pagos. En junio, cuando las deudas ascendían a 3.000 millones, se firmó un expediente de rescisión de los 165 contratos de los trabajadores, de acuerdo con los sindicatos. La comisión liquidadora de la empresa adjudicó la maquinaria, utillaje y la marca Plata Meneses a la empresa vasca Dalia por 150 millones. Los ex trabajadores, entre los que se encuentra Rodolfo Benito, secretario general de CC OO de Madrid, aseguran que su oferta fue superior.

Mientras, el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Jesús de la Serna, ha telegrafiado a Corcuera, expresando su protesta por la forma en que fueron tratados los periodistas en Plata Meneses.