Sancionan a un técnico por dar 'coca-cola' con aspirina a infantiles

El entrenador de una selección infantil de fútbol de Uruguay, Ruiz Martínez, fue expulsado y suspendido de por vida después de admitir haberle suministrado coca-cola con aspirinas a sus muchachos para mejorar su rendimiento.

Martínez, de 41 años, dirigía desde principios de julio la selección de fútbol de niños nacidos en 1980 en el departamento (provincia) de Treinta y Tres, a 280 kilómetros de Montevideo.

El presidente de la Comisión Nacional de Fútbol Infantil, Daniel Ordóñez, afirmó que el miércoles abrió una investigación paralela. "La Liga de Treinta y Tres nos envió su resolución, y ahora comenzaremos nosotros a investigar", dijo Ordóñez.

El presidente de la Comisión Nacional de Educación Física, Juan Carlos Paullier, dijo que "dar a niños de corta edad bebidas de cola-cola con aspirinas es un estimulante, sin duda", y agregó que "hay que condenar el caso como corresponde".

En octubre comenzó a disputarse el torneo nacional anual de selecciones de fútbol infantil en Uruguay. El campeonato se divide por categorías, que distribuyen a los equipos regionales por edades. Los equipos son formaciones de siete jugadores que disputan los partidos en canchas de dimensiones reducidas, similares a las del fútbol-sala, pero al aire libre.

Un termo sospechoso

El equipo dirigido por Martínez comenzó el torneo con éxito, pero un niño que lo integra, cuyo nombre no fue revelado, comentó inocentemente a su padre que el entrenador le suministraba coca-cola con aspirina para que jugara mejor.El médico especialista en deportes y dopaje José Veloso Fernández dijo a EL PAÍS que "en realidad lo que Martínez pudo haber logrado de los chicos fue levantarles un poco el nivel de atención, una pequeña excitación".

"No es un caso grave por lo que les suministró a los niños, pero sí lo es desde el momento que se mostró dispuesto a obtener resultados en forma extradeportiva", dijo Veloso, miembro de la división de medicina de la Comisión Nacional de Educación Física de Uruguay. "Esta vez les dio aspirinas, pero otra vez podrá darles quién sabe qué", dijo Veloso.

Martínez llevaba a los partidos un termo con el compuesto, coca-cola con aspirinas, que preparaba en su casa en proporciones que no fueron reveladas por el sancionado entrenador. Una vez en la cancha, Martínez les daba a los niños la poción poco antes del comienzo de los partidos y durante el desarrollo de los mismos.

Paullier dijo que "hay que entender de una vez por todas que el fútbol en niños de corta edad es recreativo y no competitivo: debe ser un pasatiempo". Hasta el momento en Uruguay se habían denunciado las presiones a las que padres y entrenadores someten a los niños para obtener resultados.