Fernando Sánchez Dragó

Viene de la página anterior

Hace el amor cada día desde hace 25 años, con dos excepciones (estar en un avión o que le concedan el Premio Planeta). Yo oí por la tele cómo se lo explicaba a Lolita.

Lo dijo como si nada. Sin embargo, es una curiosa noticia que, además de merecer una mención a la constancia, puede haber creado cierto revuelo entre los oyentes. Por ejemplo, es posible que algunos se atragantaran al oírlo y, también, que más de una mujer perdiera la oportunidad de oro de callarse al decirle a su marido: "¿Has oído, Pepe? ¡Cada día!". Y luego debió haber conversaciones indagando sobre su intimidad: de si será fiel, de si cómo lo hará, de si nunca, nunca, está solo, de si nunca, nunca, ni él ni ella están enfermos, un poquito enfermos, un dolor de muelas, algo, o de que lo que pasa es que hizo una promesa, o de que es un milagro.

En la entrevista, Lolita estuvo muy bien y no dijo "Venga ya..." ni una sola vez, a pesar de las afirmaciones contundentes que oía y a pesar de tener ante sí una

persona tan completa y realizada. Al final, resultó que no sólo hace el amor cada día (cada día) del mundo, lo que supone un extraordinario poder de convocatoria, sino que goza de una salud de hierro, es feliz y, encima, tiene dinero y el Premio Planeta. Y me debo dejar algo.Además, su torrente verbal, verdadero o falso, tenía mensaje, mostraba una línea de actuación dirigida tanto a las personas sosegadas como a las abrumadas por avatares del diario (o del anuario) y sugería una nueva fórmula logística: Pepe, ¿hacemos como el señor Sánchez Dragó?-