Tendillo: "Floro me echó una mano, pero al cuello"
J. M. "Yo esperaba que Benito Floro me echara una mano. Me la echó, pero al cuello". Estas palabras fueron pronunciadas ayer por el jugador del Real Madrid Miguel Tendillo, que está a punto de abandonar el club blanco para fichar por el Burgos. Se siente decepcionado por el trato del técnico, que no ha contado con él en ningún partido oficial.
El acuerdo entre las partes está pendiente de solucionar diferencias económicas. Tendillo, que espera reunirse con Ramón Mendoza, el presidente, para resolverlas, quiere que el Madrid le pague la mitad de su ficha, cercana a los 40 millones de pesetas.
El defensa valenciano, de 31 años, que había anunciado hace unos días sus deseos de permanecer en el Real Madrid, cambió de opinión tras hablar con su técnico. "El año que viene quedo libre, y me conviene jugar para que no se olviden de mí. Aquí, según me lo han pintado, lo tengo muy oscuro".
Tendillo cumple con ésta su sexta temporada entre los blancos. En las cuatro últimas apenas ha entrado en los planes de los entrenadores (Toshack, Antic, Beenhakker y Benito Floro). No guarda muy buenos recuerdos de su estancia en el Madrid: "Me han puesto muchas zancadillas".
Los problemas de Polster
Otro jugador que no está a gusto con su actual situación es el rayista Anton Polster, apartado durante 15 días por el técnico José Antonio Camacho por bajo rendimiento.
El futbolista indicó el pasado miércoles en Austria sus intenciones de abandonar el Rayo si su futuro no cambiaba. "Estoy seguro", dijo, "de que Camacho no puede renunciar a mí. Pero si esto no cambia, sacaré las consecuencias. Ya se lo he dicho al presidente. Quiero llevar a mi selección al Mundial, pero como suplente en el Rayo no puede ser".
Camacho le contestó ayer: "Es su problema. Yo soy el que ordena. Tengo claro que aquí, o se hace lo que yo digo, o no juega nadie. Lo mismo me da un juvenil que el mejor extranjero. Soy muy claro y todas las cosas las digo a la cara. El único fijo es Ruiz-Mateos, que pone la pasta".
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