La juez archiva las diligencias por el altercado en los terrenos de la cárcel de Soto del Real

Las excavadoras y los camiones reanudaron ayer, con la vigilancia de la Guardia Civil, las tareas previas a la construcción de la cárcel de Soto del Real. Mientras, en el Ayuntamiento se reunían los alcaldes de la comarca. Acordaron presentar acciones judiciales contra el Ministerio de Justicia, la Guardia Civil y el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, por el altercado del día anterior (fueron detenidas 21 personas, entre ellas tres alcaldes y cinco policías municipales). La juez de Colmenar Viejo ha archivado el caso.

"Estoy vivo y con la vara rota". Esgrimiendo el bastón de mando -quebrado por un guardia civil durante la refriega del jueves-, el alcalde centrista de Soto del Real, Eladio Navarro, anunció ayer ante el edificio del Ayuntamiento la presentación de querellas contra el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, y la Guardia Civil por la contundente forma de disolver el jueves la concentración anticárcel.Navarro, como los otros 20 detenidos, había quedado libre en la noche del jueves. Los últimos en abandonar las dependencias fueron los cinco policías municipales de Soto del Real, que habían invocado el hábeas corpus (ser llevados ante un juez) y fueron liberados sin cargos. Los asesores jurídicos del Ayuntamiento interpretan que esto se debía a que la detención de los agentes por parte de la Guardia Civil fue "¡legal".

Detención ¡legal

La juez titular del Juzgado de Primera Instancia de Colmenar Viejo, que instruyó las diligencias, declinó confirmar esta presunta ilegalidad. A través de una funcionaria,., se limitó a asegurar a EL PAIS que el caso ,,está archivado".

Antes de reunirse con los representantes municipales de los pueblos afectados por la futura cárcel, el alcalde de Soto del Real aseguró que la batalla seguirá en los tribunales. "Nuestra vía será el juez, para que detenga unas obras que siguen siendo ¡legales [no cuentan con licencia municipalf', manifestó.

Eladio Navarro, del CDS, descartó nuevos precintos municipales a la finca adquirida por el Ministerio de Justicia. Tampoco se mostró muy a favor de más acciones sobre el terreno para detener la construcción aprobada por el Gobierno: "Si queremos seguir con la razón, que sea el juez quien pare las obras".

Navarro calificó de "correcta" la decisión de la Asamblea de Madrid, que el jueves acordó oponerse al comienzo de las obras del penal de Soto.

Una vez reunidos, los ediles de los ocho pueblos de la comarca acordaron realizar "todas las acciones penales factibles" contra la Delegación del Gobierno, la Guardia Civil y el Ministerio de Justicia por la violación del precinto y las detenciones de policías y alcaldes.

¡'Andá', la pistola!

Eladio Navarro prevé visitar, el próximo lunes, el Parlamento Europeo, con sede en Estrasburgo, a fin de pedir su apoyo para evitar- la construcción de la cárcel por motivos ecológicos. Espera entrevistarse con miembros de la Comisión de Medio Ambiente.

Las reacciones a lo ocurrido el jueves por la tarde en Soto -la Guardia Civil disolvió a los vecinos y ediles concentrados en la finca y levantó el precinto muncipal- no han tardado. El portavoz parlamentario del CDS, José Ramón Caso, presentó ayer en el Congreso de los Diputados una pregunta al ministro del Interior, José Luis Corcuera, quien deberá comparecer ante la Cámara para explicar la actuación de la Guardia Civil el pasado jueves en Soto del Real.

Por su parte, el portavoz del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, pidió a Corcuera el cese urgente del delegado del Gobierno, Segismundo Crespo. El político del PP también calificó de "¡legal" la detención del alcalde de Soto del Real.

El Sindicato Profesional de la Policía Local hizo pública su protesta por la detención de los cinco agentes locales.

El municipio serrano vivió ayer una jornada de calma, si bien los incidentes seguían siendo el tema de conversación. El alcalde recibió las felicitaciones de los vecinos. Se contaban anécdotas de la refriega, como la de aquel detenido que al sentarse en el furgón notó algo duro bajo el trasero: una pistola policial. Había quien aseguraba que no hubo más detenidos por falta de espacio en los furgones. Uno de los policías municipales detenidos contaba que los guardias civiles del cuartelillo no se habían atrevido a saludarle ayer.

A los agentes del instituto armado no les faltaba tarea. En cinco vehículos vigilaban el ir y venir de camiones y excavadoras. Los obreros reanudaban el trabajo iniciado brevemente el pasado martes y luego interrumpido por el precinto municipal. Mientras, la asociación de vecinos convocaba manifestación para mañana, domingo. En Soto del Real, la cárcel sigue; el desacuerdo, también.