Cortés Elvira pedirá a los clubes que impidan desplazarse a sus "ultras"

Rafael Cortés Elvira, director general de Deportes y presidente de la Comisión Nacional contra la Violencia, pedirá a los clubes que eviten los desplazamientos de sus grupos ultras. Con ocasión de la junta de mañana en la sede de la Liga de Fútbol Profesional, trasladará a los dirigentes la preocupación de la Administración por los recientes incidentes protagonizados por los Utrasur y el Frente Atlético en La Coruña y Vigo, respectivamente, y exigirá el cese de la financiación encubierta (compra de entradas y alquiler de autocares) de muchas entidades a tales gamberros.

El Ministerio del Interior y el Consejo Superior de Deportes (CSO), encargados de velar por el cumplimiento de: la Ley del Deporte, consideran que el control de los ultras en sus estadios es un problema básicamente resuelto. La labor de los delegados gubernativos ha sido muy positiva. Sin embargo, los desplazamientos continúan siendo un punto negro. Lo prueban los recientes incidentes de Vigo, en los que seis hinchas locales fueron detenidos, un árbitro agredido y varios autocares apedreados.Cortés Elvira ha recibido informes policiales en los que se aconseja exigir la máxima colaboración de los clubes para evitar que los desplazamientos de sus seguidores violentos sean habituales. Hay varias razones. El envío de agentes para controlarlos motiva gastos elevados y supone una reducción de efectivos en otras tareas de protección y seguridad. Asimismo, la llegada de los gamberros a algunas ciudades exacerba el sentimiento agresivo de sus homólogos en ellas. Muchos colectivos potencialmente violentos mimetizan, en efecto, las actitudes y los comportamientos de los radicales del Barcelona, el Madrid y el Atlético. Finalmente, se entiende que la imposición de agentes uniformados en los desplazamientos puede violar el derecho de los ciudadanos a moverse con libertad.

Por todo ello" Cortés Elvira intentará arrancar un acuerdo oficioso de los clubes para que se comprometan a no financiar a los ultras y se responsabilicen ante las autoridades por su comportamiento durante los desplazamientos. "No podemos probarlo, pero tenemos conocimiento de que algunos les apoyan económicamente. Lo niegan., pero es evidente. Sin esa ayuda, es obvio que muchos no podrían viajar", advirtió.

La policía comparte su opinión y la necesidad de exigir mayor responsabilidad a los clubes. "La violencia no se soluciona con garrotazos o con más agentes. Las bengalas sólo se acabaron porque los presidentes, tras la muerte de un niño en Sarrià, vieron que, si no cumplían la ley, les cerraban el estadio o iban a los tribunales. Los clubes tienen la llave en este asunto", afirmó un inspector encargado del control en uno de los principales estadios.

Cortés Elvira también fue tajante en ese sentido: "Los desplazamientos de los ultras exacerban el vandalismo y convierten en violentos a los locales, ya que en otras circunstancias no lo son". "La visita de grupos como los Ultrasur o el Frente Atlético dejan semilla" añadió; "los presidentes no saben la irresponsabilidad que cometen al financiar sus viajes".

El director general de Deportes elogió el trabajo de la Comisión contra la Violencia en sus ocho meses de trabajo -ha redactado 109 peticiones de sanción a partir de los informes de los delegados gubernativos- y destacó, no sin matizaciones, los innegables avances registrados: "Es evidente que ya apenas se ven bengalas o bebidas alcohólicas en los estadios y que los grupos violentos están muy aislados y controlados. Sin embargo, también es constatable que no todo el mundo trabaja en la misma dirección. Es duro decirlo, pero muchos dirigentes sólo actúan cuando ven la amenaza de una sanción".

Cierre de Balaídos

La nómina de incidentes protagonizados por gamberros no se ha cerrado en los últimos meses. El comité de competición decidió ayer el cierre por un partido del estadio de Balaídos, del Celta, al considerar como graves los hechos acaecidos en su partido contra el Atlético, según informa José Miguélez.Por otro lado, el delegado del Gobierno en Aragón, Carlos Pérez, multó con 150.000 pesetas y dos meses de prohibición de acceso a recintos deportivos a cuatro hinchas que pretendían entrar en La Romareda, del Zaragoza, portando bengalas.