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La acusación en el juicio de la discoteca Flying de Zaragoza no interroga a un testigo clave

Luis Aznar, el técnico del Gobierno aragonés que realizó la inspección de la instalación eléctrica en la discoteca Flying y en cuyo proyecto colaboró, no declaró ayer en el juicio que se sigue por el incendio, pese a estar incluido como testigo y considerarse un testimonio clave para esclarecer los hechos. El abogado de la acusación particular, Víctor Palacios, el único que le citó como testigo, no se encontraba en la sala y el resto de letrados no podía interrogarlo al figurar en el sumario como acusado.Este hecho y la actitud de la juez Carmen Canfranc, que no permitió algunas preguntas de los abogados a los acusados al considerarlas impertinentes, generó malestar entre los familiares de las víctimas. "No les deja hablar, les corta", declararon. Algún letrado dijo que se sentía "amordazado" y otros señalaron que se trata de un juicio "descafeinado". La sesión de ayer, de apenas dos horas, fue la más corta de las celebradas hasta ahora.

El subjefe de bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, Pedro Uroz, declaró que los bomberos tardaron ocho minutos en llegar al lugar del siniestro desde que se recibió la llamada. Añadió que a la hora de aprobar las reformas en la discoteca sólo se tuvo en cuenta que cumplía las normas municipales contra incendios y no las correspondientes a instalación eléctrica y de aire acondicionado, que son competencia del Gobierno aragonés.

El jefe del negociado del Departamento de Industria del Ejecutivo autónomo, Jacinto Aisa, declaró que el inicio del fuego fue por causa eléctrica y no intervino la manguera del aire acondicionado. Esta tesis, recogida en un informe elaborado por el Gobierno regional, coincide con la del catedrático de Medicina Legal Luis Frontela y contradice la que sostiene el juez instructor, Javier Seoane.

Por otra parte, ayer también declararon varios policias, y el jefe de los que intervinieron la noche del incendio manifestó que cuando llegó al lugar vio abiertas la puerta principal y la de emergencia y que funcionaban las luces de emergencia. Esta declaración se contradice con la de algunos clientes supervivientes y familiares de las víctimas que han señalado que tuvieron que salir por la puerta principal, ya que la persiana metálica de la salida de emergencia estaba bajada.

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