Como desnudar un monumento

Desde 1753, los arrieros, viajantes, andarines y viajeros en general que descienden de Guadarrama por el puerto de los Leones tienen noticia de que la capital está cerca al toparse con la Puerta de Hierro, más antigua que la de Alcalá (1778) y la de Toledo (1827). Pero desde hace dos años, casi nadie se percata ya de este aviso de granito y piedra de Colmenar. El nudo de autovías que la rodea ha dejado semiocultas las verjas que le dieron nombre. Por eso, la Asamblea regional ha pedido, con la rara unanimidad de todas las fuerzas políticas, que se desmonte piedra a piedra el monumento para trasladarlo a un lugar próximo donde pueda recobrar la dignidad. El Patrimonio Nacional, propietario de la puerta que daba acceso al monte de El Pardo, y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, que acomete la reforma de la carretera de La Coruña, aún no han dicho la última palabra."La Puerta de Hierro, especie de ingreso a la posesión de El Pardo, vendrá a convertirse, andando el tiempo, en una de las entradas de Madrid", profetizaba en 1876 Ángel Fernández de los Ríos en su guía, Manual del madrileño y del forastero. El arquitecto y diputado regional del Partido Popular Pío García Escudero se ha salido finalmente con la suya. El pleno de la Asamblea aprobó el pasado jueves su propuesta para devolver a la Puerta de Hierro "su privilegiada situación de dominancia a su entorno" después de haber quedado "semioculta y arrinconada, y rodeada de vías rápidas que se entrecruzan a distintos niveles".

Tanto el Grupo Socialista como el de Izquierda Unida respaldaron, con ligeras matizaciones, su propuesta. El PSOE sugirió que, además de tratar el asunto con Obras Públicas y el, Patrimonio Nacional, el Gobierno de la Comunidad se dirija también al Ministerio de Cultura. Izquierda Unida, por su parte, aprovechó la cercanía del monte de El Pardo para proponer que se recupere la función histórica del monumento: servir de entrada al bosque "que está en trámite de convertirse en parque nacional".

Situación de privilegio

García Escudero fue director de Patrimonio Cultural en la Junta de Castilla y León, en el Gobierno regional de José María Aznar. La pasada primavera dirigió los trabajos de rehabilitación de la Puerta de Alcalá. Este diputado propuso que, al hilo de las obras de ampliación de la calzada de la carretera de La Coruña, se devuelva al monumento "la situación de privilegio y dignidad que disfrutaba" antes de que se construyese el nudo de autovías. En torno a la Puerta de Hierro coinciden el tráfico procedente de la carretera N-VI con el de la M-30 y de los accesos a la Dehesa de la Villa. Desde que se construyó, hace 239 años, por orden de Fernando VI, para completar el cerramiento del real sitio de El Pardo, el monumento no se ha movido de sitio. Construida en granito de la sierra y con piedra caliza, su entrada central es de arco de medio punto con archivolta decorada. Dos pilastras dóricas sustentan el frontón, que reproduce las armas de España.Los responsables del Patrimonio Nacional han indicado que no se tomará ninguna decisión hasta que las obras de ampliación de la carretera de La Coruña lleguen hasta el nudo Puerta de Hierro. La legislación sobre patrimonio histórico y cultural prescribe que el 1% de los presupuestos de las obras públicas se dedicará a trabajos de conservación y restauración.

Pero ha habido otras iniciativas para sacar del olvido a la Puerta de Hierro, como trasladarla a las inmediaciones del palacio Real, sugerida por el arquitecto Miguel de Oriol, autor del proyecto de reforma de la plaza de Oriente. Al final, la Asamblea recomendó que el monumento no se aleje demasiado de su actual emplazamiento.