El Atlético recibe al Trabzonspor con casi todos los suplentes

El Atlético se juega un descanso de cinco meses. Es la más clara lectura que arroja el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Recopa entre los rojiblancos y el Trabzonspor de Turquía en el Vicente Calderón (19.15 horas, La 2). Sobre todo ante la insistencia con la que Luis Aragonés, el técnico se que ja de la sobrecarga de partidos que les acosan últimamente. El pase a octavos le supondría al Atlético no tener que jugar en la competición europea hasta el mes de marzo.Si el Atlético, en cambio, fuera eliminado gozaría de mayor descanso, aunque con la frustración de haber perdido las opciones a ganar uno de los títulos a los que aspira y con la carga que supondría la presión a la que el presidente, Jesús Gil, suele recurrir cuando las cosas marchan mal. Una derrota, además, contribuiría a aumentar la desconfianza actual que reina en el equipo. No acaba de coger el nivel de la pasada temporada.

Los de Luis cuentan con una importante ventaja para lograr sus objetivos. El 0-2 obtenido en la ida y la habitual debilidad de los turcos cuando juegan fuera de casa parecen argumentos suficientes para no dudar de la clasificación del Atlético.

Los rojiblancos actuarán mermados por las bajas. Unas ocasionadas por lesiones, como las de Schuster, Toni y Aguilera, y otras por decisión del técnico. Abel, porque Luis quiere ver a los otros guardametas; y Juanito, Alfredo y Manolo, porque en opinión del entrenador necesitan más entrenamientos que partidos. Tantas ausencias concederán una nueva oportunidad a los suplentes.

Luis Aragonés, al que no le inquietan la cantidad de goles que ha recibido su equipo en los últimos partidos, quiere que sus jugadores se olviden del resultado obtenido en la ida: "Nuestra victoria en Turquía es positiva porque nos da tranquilidad. Pero si nos confiamos podemos pagarlo muy caro. Lo ideal sería que el equipo se comportase igual que el domingo".