Detenidos ocho presuntos narcotraficantes por la acción policial en San Cristóbal
El trabajo policial en torno al barrio de San Cristóbal de los Ángeles permitió la detención de ocho presuntos traficantes de droga el pasado fin de semana. Uno de ellos fingía hacer sus necesidades para desenterrar droga. Fue detenido antes de que pudiera subirse los pantalones. Se han intervenido 17.650 dosis de heroína y 60 de hachís.
Funcionarios del Grupo II de Investigación de Usera constataron la presencia de un presunto camello en la barriada de San Cristóbal de los Ángeles que tomaba grandes precauciones para no ser interceptado, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. En este barrio del distrito de Villaverde hay una fuerte movilización contra el narcotráfico que incluye patrullas ciudadanas. Los vecinos avisan a la policía cuando ven indicios de tráfico de drogas.El seguimiento de este presunto delincuente condujo a los agentes a una vivienda del poblado La Celsa, donde el sospechoso se aprovisionaba de droga para venderla posteriormente en San Cristóbal.
Los funcionarios observaron también que el morador de esta chabola de La Celsa, José Serrano Nieto, de 24 años, abandonaba la infravivienda cada uno o dos minutos para desenterrar un envase hermético, con dosis de heroína preparadas para la venta, mientras simulaba hacer sus necesidades. La policía le detuvo cuando todavía no se había colocado los pantalones, después de una de estas operaciones.
También fueron detenidos otros tres jóvenes de 20 años que acompañaban a Serrano y que esperaban para pagar la droga que acababan de adquirir y que pensaban vender en San Cristóbal de los Ángeles, barrio en el que los vecinos se han movilizado desde el pasado 23 de septiembre. A los detenidos se les requisaron 9.000 dosis de heroína, 200 gramos de oro en joyas y 110.000 pesetas.
Al concluir esta operación, los miembros del Grupo II de Investigación de la comisaría de Usera continuaron las observaciones en la barriada de San Cristóbal y descubrieron una red de distribución de droga en Villaverde Alto.
La policía localizó un domicilio, situado en la calle de Felipe de Diego, donde habitaba el principal sospechoso, Ramón Rivero Estévez, de 58 años, que fue detenido junto con Pilar Alonso Díez, de 30 años; Julio Sánchez Gibaja, de 26 años, y la hija de Ramón Rivero, Rosario Rivero Alonso, de 22 años. Esta última fue arrestada cuando trataba de deshacerse de la droga arrojándola por el inodoro.
Este registro concluyó con la incautación de 8.600 dosis de heroína, 300 gramos de oro en joyas (15 relojes de acreditadas marcas entre ellas) y 656.000 pesetas. Los ocho detenidos en las dos operaciones han pasado a disposición judicial.
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