Woody-Mia, negociaciones estancadas
El parte bélico en el contencioso entre Woody Allen y Mía Farrow arroja oficialmente desde ayer estancamiento en las negociaciones, según declaró la abogada de la actriz, Eleanor Alter.Fuentes próximas al cineasta informaron ayer de que Mía Farrow había rechazado al psiquiatra que previamente había designado para atender a su hija adoptiva Dylan, de siete años. Farrow acusó en su día a Allen de abusos sexuales contra Dylan, que también es hija adoptiva de Allen. Ambos litigantes habían acordado en fechas pasadas buscar un nuevo médico para la pequeña, pero ahora se ha sabido que el doctor no goza de la confianza de Farrow. La abogada Alter manifestó que, dado el contexto de negociaciones estancadas, la entrada en escena del psiquiatra era todavía prematura.
Las conversaciones entre Woody Allen y Mía Farrow habían desembocado en que al director se le permitía visitar dos veces a la semana a uno de sus hijos, Satchel, de cuatro años, aunque no a sus otros dos, Dylan y Mosses. Precisamente la ruptura de la relación entre Allen y Farrow salió a la luz cuando, en agosto, el cineasta presentó en Nueva York una demanda por la custodia de los tres pequeños.
Mía Farrow trata de probar que cuando, el 17 de diciembre, Woody Allen adoptó a Dylan y a Mosses, ya mantenía relaciones íntimas con la hija adoptiva de la actriz Soon Yi, de 21 años. En agosto, Allen admitió públicamente estar enamorado de la muchacha, aunque ha negado las acusaciones sobre abusos sexuales contra Dylan.
Negociaciones estancadas sigue significando, para el espectador pesimista, espadas en alto.
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