Las fuerzas musulmanas y croatas de Bosnia firman un alto el fuego incondicional
Las fuerzas militares musulmanas y croatas de Bosnia-Herzegovina firmaron ayer un alto el fuego "inmediato e incondicional", según anunció la radio bosnia citada por la agencia croata Hina. La tregua fue sellada por una comisión del Ejército croata y las unidades leales al presidente bosnio, Alia Izetbegovic, en la ciudad de Prozor, escenario de violentos combates entre ambas fuerzas.
El acuerdo incluye el regreso a Prozor y a las localidades de su entorno de "todas las personas" que huyeron de la región a raiz de los enfrentamientos entre musulmanes y croatas. Ambas partes se comprometieron a reabrir las vías de circulación que unen Herzegovina (al sur) con Bosnia, bloqueadas desde hace una semana a causa de los combates, lo que motivó la suspensión de los vuelos humanitarios.El alto el fuego no despeja las dudas sobre el creciente deterioro de la alianza de croatas y musulmanes contra los rebeldes serbios de Bosnia. La situación en Prozor, cuya captura por el Ejército croata fue anunciada por la radio bosnia el lunes, es incierta. La ciudad de Jajce, también de mayoría musulmana, sufrió ayer un feroz ataque serbio, con aviación incluida, según Radio Sarajevo. Las fuerzas serbias aseguraron que la caída de Jajce en su poder era cuestión de horas.
Según esta información, los combatientes musulmanes y croatas, todavía aliados en aquella zona, se batían en retirada hacia Travnik. Los musulmanes pueden caer en una trampa, ya que en esta ciudad las fuerzas croatas se volvieron contra ellos el pasado fin de semana, causando numerosas bajas a sus antiguos aliados.
La pérdida de Jajce sería un duro golpe para los musulmanes. La de Travnik, si se produjera a continuación, constituiría un desastre, estiman los observadores. Significaría, simplemente, que las fuerzas leales a la presidencia bosnia controlarían tan sólo una pequeña franja de territorio en el centro de la república.
La radio croata negó las informaciones de la captura de Prozor y acusó a los servicios de información serbios de sembrar la confusión, aunque fuentes autorizadas del Gobierno bosnio reconocieron que los líderes musulmanes de Bosnia discutieron la situación de Prozor y lo que denominaron "el problema croata".
Captura de un 'muyahidin'
Por otra parte, los jefes militares serbios y croatas de Herzegovina se reunieron en Njivice (Montenegro) para delimitar su territorio en la zona, a costa de los musulmanes, los grandes perdedores de esta guerra. El número uno de los croatas bosnios, Mate Boban, anunció en una declaración a la televisión de Zagreb que sus fuerzas capturaron el sábado al jefe de los muyahidin musulmanes que combaten en la república. Según la agencia eslovena STA, se trata de Abu Abdulaziz, ciudadano de un país del Golfo que ya combatió durante seis años en Afganistán, Cachemira, Filipinas y Etiopía. Boban exigió al presidente de Croacia, Franjo Tudjman, que impida que el territorio de su Estado sea utilizado por los muyahidin, que combaten junto a las fuerzas musulmanas leales al presidente Izetbegovic, quien emprendió una nueva gira por los países del golfo Pérsico en busca de ayuda.
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