El Bundesbank bloquea la reforma estructural del SME

El gobierno alemán y su banco central están bloqueando cualquier posibilidad de reforma estructural del Sistema Monetario Europeo (SME). Las propuestas de España de reforzar el papel del Instituto Monetario Europeo (IME) o crear un fondo de reservas que asegure la estabilidad de las paridades, se han encontrado con la oposición frontal alemana. El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, aseguró ayer, sin embargo, que seguirán presionando para conseguir introducir esas modificaciones de aquí a la cumbre de Edimburgo.Esta posición, que cuenta con el apoyo de otros países comunitarios, se ha encontrado con la oposición alemana, tanto en la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno en Birmingham, como en la reunión de ministros de Finanzas en Luxemburgo o en el comité monetario de Berlín de la semana pasada. Según Alemania, el marco legal es suficientemente amplio y lo que habría que hacer es que cada institución cumpla con su cometido.

Otinar Issing, miembro del Consejo Directivo del Bundesbank, explicaba a EL PAÍS la posición alemana. "No tiene sentido plantear reformas del SME, cuando los países miembros no han sido capaces de utilizar todas las facultades del mecanismo de cambios. Si los políticos hubieran aceptado la necesidad de reajustar las paridades antes de que lo impusiera el mercado, nos hubiéramos evitado la tormenta monetaria. Hay que hacer funcionar el SME funcione y olvidarse de tantas reformas".

Contactos bilaterales

Este mensaje se ha venido repitiendo insistentemente en Birmingham, Luxemburgo, Berlín e incluso en los contactos bilaterales de representantes alemanes con sus colegas comunitarios. Ayer mismo, lssing se entrevistaba con el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, para exponerle estas ideas, que coinciden con lo expuesto en el comité monetario por el vicepresidente del Bundesbank, Hans Tietmayer. Allí, los representantes alemanes explicaron que lo mejor era no tomar decisión alguna en mucho tiempo "para demostrar a los mercados que no actuamos en función de lo que ellos piensan, sino de las necesidades de la economía".

A pesar de esa actitud de bloqueo de las iniciativas de reforma, España sigue insistiendo en plantear cambios sustanciales en las instituciones comunitarias. El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, aprovechó ayer la inauguración del XXII Congreso de la Asociación Internacional de Ejecutivos de Finanzas (IA-FEI) para reiterar la opinión española en favor de una reforma del SME que facilite la vuelta de la lira italiana y la libra esterlina al mecanismo de cambios fijos, y refuerce la coordinación entre los países. "La reconstrucción y el fortalecimiento del SME es urgente e imprescindible para facilitar el desarrollo de la Europa del Acta única", aseguró.

Por este motivo, añadió, España va a defender una "reforma en profundidad del SME que, además de permitir la vuelta de la lira y la libra, mejore los sistemas de supervisión multilateral para que en todo momento la parrilla de paridades responda a los fundamentos [es decir, la situación real] de las economías"

Esta opinión no coincide con la que en el mismo foro manifestó Otmar Issing, quien afirmó que "las ventajas de una política de tipos de cambio fijos son más que dudosas". La importancia que se da a la moneda única, como último paso en ese sistema de cambios fijos es, a su juicio, meramente política.