Los Doce discuten en Berlín la reforma del SME sin descartar un reajuste de paridades

El Comité Monetario de la CE inició ayer la discusión de la reforma del Sistema Monetario Europeo (SME), cuyo funcionamiento se ha puesto en entredicho tras la tormenta monetaria. Representantes de los ministerios de Finanzas y de los bancos centrales d los Doce comenzaron anoche el debate sin descartar un nuevo re ajuste de paridades. España defiende la necesidad de que el Instituto Monetario Europeo (IME) tenga poder real de intervención en el sistema.

Los 24 miembros del Comité Monetario de la Comunidad Europea -dos por país- se encerraron anoche en el palacio Niederschönhausen, al norte de Berlín, en donde permanecerán hasta la mañana del sábado.Durante este tiempo, los Doce mantendrán intensas sesiones de trabajo en este histórico edificio del siglo XVII, que sirvió en su día de residencia al primer presidente de la desaparecida República Democrática de Alemania, Wilhelm Pieck.

Los dos representantes españoles en la sesión, Manuel Conthe, director general del Tesoro, y Miguel Martín, subgobernador del Banco de España, no quisieron hacer declaraciones al inicio de la sesión de anoche. Sin embargo, precisaron que no habrá un nuevo. reajuste de paridades mientras la lira italiana no vuelva al SME y la libra esterlina deje claro cuál será su posición en el futuro. Estos planteamientos concuerdan con lo expresado por el ministro español, Carlos Solchaga, quien, sin embargo no descarta un reajuste posterior de paridades.

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, explicaba ayer en declaraciones a The Wall Street Journal, que España defenderá en la reunión de Berlín la necesidad de que el Instituto Monetario Europeo tenga "reales e ilimitados poderes de intervención en defensa de las paridades monetarias".

Segunda etapa

La creación de este instituto está prevista en el Tratado de Maastricht, y en concreto, cuando se inicie la segunda etapa del proceso de unión monetaria de los Doce. Sin embargo, el tratado no especifica sus poderes ni las características concretas de su funcionamiento futuro.

Según Pedro Pérez, "el instituto debería tener responsabilidad para asegurar que la paridad de las monedas refleja correctamente los indicadores económicos, y debería disponer sobre las reservas mancomunadas de los Estados miembros, e incluso estar complementado con líneas de crédito entre los bancos centrales para intervenir en apoyo de las paridades". Esta propuesta no cuenta todavía con el visto bueno de otros países comunitarios, aunque fuentes oficiales, españolas indicaron que, dadas sus características, es previsible que sea defendido por Italia y el Reino Unido, entre otros.

Estos dos últimos países se vieron relegados, al igual que España, del apoyo del Bundesbank (banco central alemán) durante los días peores de la crisis monetaria que obligó a la salida de la libra y de la lira del Sistema Monetario Europeo.

Ambas divisas tuvieron que sufrir fuertes presiones y resignarse a flotar en el mercado, mientras que la peseta se devaluó un 5%. El franco francés se pudo mantener en su posición dentro del sistema gracias a la ayuda directa de Alemania, que le abrió una línea de crédito por valor de 32.000 millones de dólares.

La reunión de estos días de Berlín estaba convocada antes de la crisis y forma parte de las cumbres ordinarias del Comité Monetario de la CE. Sin embargo, este encuentro tiene la especial significación de ser la primera reunión de este organismo -la anterior se celebró el 13 de septiembre- tras la tormenta monetaria.