El fracaso de la "ofensiva coyuntural" de 1992 obliga a ETA a buscar nuevas vías de lucha

El fracaso de ETA en la "ofensiva coyuntural" que planeó lanzar este año para "aprovechar la debilidad técnica del Estado (Expo, Juegos Olímpicos, Capital Europea de la Cultura, AVE)" ha obligado a la banda terrorista a un replanteamiento de estrategia y objetivos, según fuentes de la lucha antiterrorista y del Gobierno vasco. Estas fuentes sostienen que ETA reajustará sus medios a objetivos más modestos y accesibles, táctica que revestirá la forma de intervenir en conflictos sociales o ecologistas, como apuntan sus documentos: "Abrirnos a nuevas sensibilidades".

La voladura de. una torreta del AVE, hecho que incluso medios de la lucha antiterrorista dudan en atribuir a ETA, es todo el bagaje que la banda terrorista capitaliza de sus acometidas contra lo que en sus documentos citaba como "factores de debilidad" del Estado español durante 1992: Expo, Juegos Olímpicos, AVE o Capital Cultural."El PSOE se encuentra en una tesitura muy complicada: no ha sido capaz de desactivar la amenaza de ETA, y la Expo y las Olimpíadas se acercan", analizaba la banda en abril pasado. "Es cierto que las detenciones en Iparralde [detención de la cúpula en Bidart, Francia] le permite volver a poner ' sobre la mesa el cuento de la debilidad de ETA y de la izquierda abertzale. Pero también sabe que eso no modifica las claves fundamentales de la coyuntura, que puede retornar a los parámetros de enero [mes especialmente sanguinario] antes de darle tiempo a iniciar alguna maniobra".

Tal augurio etarra no se cumplió. Por el contrario, se produjeron las caídas de los sucesivos candidatos a coger las riendas de ETA. El 10 de julio ETA ofrecía dos meses de tregua a cambio de contactos con el Gobierno. Durante 68 días no hubo atentados, lo que abrió expectativas de que existía una tregua tácita.

ETA aclaró que sus frentes seguían abiertos. La banda terrorista asesinó a tres personas desde entonces, incluida la muerte por error de un empleado de Telefónica el pasado 29 de septiembre, el último atentado. En los últimos días, la superposición de elementos como el Día de la Policía, de la Guardia Civil y la clausura de la Expo hizo temer a Interior un atentado que no se produjo. Y ahora no había el menor atisbo de diálogo ni de tregua, como señalan fuentes antiterroristas y lamenta Egin día tras día.

Demostrar fortaleza

Ninguna de las fuentes consultadas -Interior no opinóduda de que ETA puede forzar un atentado espectacular en cualquier momento para justificar su existencia y fortaleza, pero todas coinciden en que la banda vive el peor momento de su historia y se halla hoy reducida a dos comandos: uno itinerante y otro ubicado en Guipúzcoa. Hecho inédito, pues desde hace largos meses no se producen atentados en escenarios habituales como Vizcaya, Navarra o Álava."No se ha valorado suficientemente lo que supuso Bidart. No sólo tuvo un inmenso valor operativo por toda la información que se cogió, sino que liquidó el mito de la invulnerabilidad de Pakito. Ningún etarrase siente ya tranquilo porque teme que tengamos informa ción sobre algún piso o contacto que pueda usar, y eso le paraliza", añadieron las fuentes.

El pulso que planteó al Estado español, supuestamente debilitado por tales eventos internacionales, se ha trocado en un descalabro de ETA, que se estima obligará a la banda a reorganizar su estrategia y acomodar sus limitados efectivos a objetivos más modestos y revestidos de mayor impacto popular.

Un documento de ETA intervenido meses atrás ya apuntaba como objetivo "establecer lazos de contacto. político y social con todos aquellos sectores sociales, bases de partido incluidas, con un mínimo de sensibilidad hacia determinadas reivindicaciones (autodeterminación, recuperación económica, euskera, ecología, drogodependencia, insumisión, liberación de la mujer ... )".

"Estos lazos han de permitirnos abrimos hacia sensibilidades, sin duda, distintas de las nuestras, pero dispuestas a hacer suyas reivindicaciones de distinto orden ampliamente sentidas por el conjunto de la población vasca".

"La presentación de la Alternativa Lurraldea, la trascendencia y pronta culminación en periódico en euskera Egunkaria Sortzen, las distintas iniciativas ciudadanas en contra del tráfico de drogas y fuertemente sensibilizadas por los estragos de la drogodependencia y actuaciones similares en otros terrenos se enmarcan en dicha línea de trabajo cotidiano", añadía.

"Se trata pues de profundizar aún más en esta dirección defendiendo o presentando nuevas iniciativas ciudadanas que su alto nivel creativo y de aportación consigan crear espacios políticamente heterogéneos, pero cohesionado en torno a proyectos unitarios de calidad, lo que además de las ventajas sociales objetivas de dichos proyectos fracture decisivamente los muros de los pactos anti-MLNV", decía ETA.

La banda, según esta hipótesis, repetirá la metodología de Leizarán: atentados contra blancos fáciles involucrados en el conflicto para arropar las posiciones de grupos afines o útiles. ETA obtendría rendimiento de su limitado potencial operativo y vendería mejor sus acciones, envueltas en batallas de halo popular. El Gobierno vasco ve con inquietud este terrorismo social, unas veces para impedir un pantano, otras para combatir despidos.