"Mi vacuna no es abortiva", afirma el inmunólogo indio Gurseran TaIwar
El inmunólogo indio Gurseran Talwar no comprende la polémica que rodea la vacuna anticonceptiva que ha puesto a punto. La vacuna, presentada el pasado mes de septiembre en Roma, actúa generando anticuerpos contra la hormona que permite la implantación del huevo fecundado en el útero, pero, según, TaIwar "en un 30% de los casos el embrión no se implanta de forma natural, y el consenso científico es que no existe embarazo hasta que se implanta, así que mi vacuna no puede considerarse un método abortivo".
TaIwar estaba en Madrid ayer como miembro del consejo del Instituto Mundial de las Ciencias, un foro creado hace dos años para presentar una información objetiva de la ciencia en la sociedad. Explicó que la, vacuna es fruto de su trabajo personal como científico y está patentada en todo el mundo pero todavía no hay acuerdo con ninguna compañía farmacéutica sobre su comercialización. Aseguró que la seguridad de la vacuna está probada, tras siete años de estudios de toxicidad crónica en monos que han demostrado que los descendientes no sufren secuelas. También se ha probado que es reversible, afirmó este científico indio, ya que mujeres que han estado bajo sus efectos durante año o año y medio han logrado quedarse embarazadas simplemente con no administrarse la dosis de recuerdo."Pedimos que se tengan en cuenta los aspectos científicos para abordar los problemas de la humanidad, pero los científicos no pueden trabajar bajo presión, como la que están sufriendo tras la Cumbre de la Tierra, y todavía existen muchas incertidumbres", explicaron ayer los representantes del Instituto Mundial de las Ciencias, que reúne a científicos destacados de 23 países. Muchos de ellos firmaron el manifiesto de Heidelberg, que alertaba sobre la toma en Río de decisiones precipitadas en torno al calentamiento de la tierra y el cambio de clima.
Sin embargo, ésta no es la opinión oficial del instituto, insistió ayer su presidente, el matemático francés A. Lichnerowicz. Lo cual no quita para que los representantes del instituto coincidieran ayer en que las predicciones alarmistas sobre la subida del nivel del mar a causa del efecto invernadero exacerbado por la actividad industrial "sean más fantasía que realidad". "La posibilidad del calentamiento existe pero no se ha demostrado y la subida del nivel del mar es cada vez menos probable con los últimos cálculos" afirmó Lichnerowicz.
La vida empezó en la tierra hace 15.000 millones de años, pero la ciencia moderna solo tiene dos siglos, comentó por su parte el premio Nobel de Física Charles Townes. "Todo va tan rápido que cada vez es más importante que la gente, que es la que debe tomar las decisiones, entienda la ciencia. Es preciso evitar que la humanidad se engañe a sí misma". La población y la identidad genética son otros temas que ha discutido, en su primera reunión en España, el consejo del Instituto Mundial de Ciencias.
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