El comité de Sniace solicita el pago de una nómina completa antes de un mes

Un plan que contempla tres puntos -fórmula de pago de las deudas salariales, necesidad de poner en marcha la fábrica lo antes posible y la redacción de un programa de viabilidad- fue presentado ayer por el comité de empresa de Sniace al representante de ésta, el profesor José Serrano Carbajal, en presencia del director provincial de Trabajo, Gonzalo Burgués. La reunión se prolongó durante más de dos horas y le sucederá otra nueva convocada para el próximo día 16 a fin de tratar de cerrar el tema.Los obreros pretenden que la empresa haga frente a las deudas salariales, que superan los 500 millones de pesetas, pagando a los 1.021 operarios antes de un mes una nómina completa, la segunda. al siguiente y la tercera y última paga en el inmediato.

La puesta en marcha de la industria, en la que la actividad productiva es prácticamente nula desde hace semanas, es otra de las reivindicaciones de los trabajadores junto con la redacción por parte de Sniace de un plan de viabilidad de cara al futuro.

Asimismo, ayer en la Delegación del Gobierno el alcalde de Torrelavega, José González Portilla, celebró un cambio de impresiones con tres directivos de la sociedad. A la salida de la reunión, en la que estuvo presente la comisión de seguimiento del conflicto designada recientemente por el Ayuntamiento torrelaveguense, el alcalde declaró a los informadores que había interrogado a los representantes de la empresa sobre las intenciones que la sociedad tiene de cara al futuro de la factoría. Dijo haber recibido de ellos la seguridad de qué Sniace pretende mantener abierta y en producción la planta de Torrelavega, "con ciertos matices", según el alcalde, entre ellos la proyectada reducción de la plantilla mediante un expediente de rescisión de contratos que afecta a 245 obreros.

El comité de empresa comunicó a última hora de ayer a los trabajadores, congregados en asamblea su intención de celebrar asambleas diarias hasta el día 16. Por la tarde unas 1.500 personas se manifestaron hasta llegar a la zona de Cuatro Caminos, donde paralizaron el tráfico durante una hora sin que intervinieran fuerzas de seguridad.

El delegado del Gobierno Antonio Pallarés expresó su contrariedad por la comparación que los sindicatos hacen de la situación en Torrelavega con la que se vivió en Reinosa, en 1987, a raíz de la reconversión, industrial.