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El retorno de Jimmy Carter

El ex presidente de EE UU pide en Mallorca una intervención armada en los Balcanes

Jimmy Carter, que entre 1976 y 1980 fue el último presidente demócrata de Estados Unidos, visitó ayer Mallorca, en una escala técnica de menos de 24 horas, antes del inicio de su viaje humanitario a 10 países de África. El ex mandatario norteamericano, derrotado en las elecciones por Ronald Reagan tras la crisis de los rehenes en Irán, dijo en el castillo de Bellver de Palma que aún no ha comprendido las razones por las que tuvo que abandonar la Casa Blanca y que confía plenamente en Bill Clinton para recuperar la presidencia para el Partido Demócrata.Siempre sonriente, con más canas, vestido informalmente con pantalones vaqueros, se expresó a veces en español, lengua que aprendió hace 50 años. Carter fue huésped del banquero y constructor Miguel Nigorra y visitó dos de los enclaves turísticos más conocidos de la isla: Bellver y la catedral. Su ruta turística, acompañado por su mujer y su hijo, no levantó la expectación que ocho días antes provocó otro ex presidente, el ruso Mijaíl Gorbachov. En el castillo, el alcalde de Palma, Joan Fagueda, regaló a Rosalyn Carter una pulsera de plata típica de la isla.

Carter analizó la situación mundial y manifestó que "las Naciones Unidas deberían aplicar la fuerza para proteger a los colectivos de la antigua Yugoslavia víctimas de la opresión y los abusos". Indicó que el conflicto bélico no es un enfrentamiento civil, de carácter interno, sino una auténtica guerra entre las nuevas repúblicas nacidas de la desmembración de Yugoslavia. Carter comparó el escenario balcánico con el que originó la invasión de Kuwait por Irak y la posterior acción armada internacional iniciada por EE UU. "Ante la evidencia del genocidio es precisa una acción fuerte dirigida por los países europeos", agregó.

Como responsable de la fundación benéfica que lleva su nombre, el político demócrata inició ayer mismo en Etiopía un recorrido por 10 países africanos en situación crítica. Carter señaló que trabajará allí "por los derechos humanos, por la paz y para que se produzca más comida". Su centro asistencial, dijo, promueve cultivos de maíz para alimentar a más de 100.000 familias en África. Él, al que muchos llamaban el rey del cacahuete, conoce bien la agricultura y la industria alimentaria.

Retirado de la política activa, Carter es crítico con George Bush. "La gente en mi país cree que el presidente Bush ha prestado poca atención a los problemas domésticos y además piensa que la guerra del Golfo no tuvo el éxito que debía", opino al vaticinar que el candidato del Partido Demócrata, Bill Clinton, será el ganador de las próximas elecciones en EE UU.

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