Ardanza elude convocar el Pacto de Ajuria Enea por temor a su ruptura

José Antonio Ardanza, presidente del Gobierno vasco, ha descartado convocar en fechas próximas a la Mesa del Pacto de Ajuria Enea contra la violencia, temeroso de que la división entre los grupos que lo componen acabe en una ruptura irreparable del bloque. La mesa no se reúne desde marzo pasado, pero Ardanza ha optado por abrir un periodo de consultas de un mes ante la delicada situación del propio pacto, con grupos políticos que rechazan o condicionan su presencia.

El diálogo mantenido por PNV y HB a lo largo de los meses de junio y julio, las expectativas de unas hipotéticas conversaciones Gobierno-ETA y las modificaciones registradas en el proyecto inicial de la autovía Pamplona-San Sebastián han sido factores determinantes a la hora de crear fisuras internas entre los partidos del pacto.La semana pasada, Eusko Alkartasuna (EA), que acusa al PNV de haber roto el consenso, ya anunció que no acudirá a las próximas reuniones del bloque democrático contra la violencia y que además mantendrá conversaciones con Herri Batasuna similares a las que protagonizó el PNV y que concluyeron en fracaso.

Debido a este desenlace y a la reanudación de la actividad terrorista por ETA, el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), el Partido Popular (PP) y Euskadiko Ezkerra (EE) creen necesario restablecer el principio de no dialogar con HB, compromiso obviamente roto este año.

Jaime Mayor Oreja, presidente del Partido Popular del País Vasco, insistió en la necesidad de que el PNV y los socialistas, en menor medida, se autocritiquen por sus gestos hacia HB, tesis similar a la que mantiene Unidad Alavesa (UA), que amenaza también con no asistir a una próxima reunión.

El vicelehendakari, el socialista Fernando Buesa, admite que las perspectivas de reunir a todos los firmantes del pacto "no son en estos momentos excesivamente halagüeñas" y responsabiliza a EA y al PP del posible fracaso.

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