Utopía y democracia

Escribo la presente carta tras leer la entrevista a José Luis Sampedro en EL PAÍS. Con ella se me han aclarado mis últimas dudas sobre el hecho de que la democracia es en realidad una utopía. Que todo el vergel de forma y contenido que posee la palabra democracia es una utopía. De tal forma que puede ser tal como una verdadera estrella que guíe el rumbo de nuestra sociedad.Continuando con la argumentación del señor José Luis Sampedro, puedo compartir también su opinión de que estamos en una democracia autoritaria, incluso siendo estos dos términos completamente contradictorios; sólo defino así a los supuestos Estados democráticos de hoy en día, cuando considero la veracidad plena de todas y cada una de las paradojas existentes en la realidad. Considero que sería interesantísimo no sólo para mí, sino para muchísimos lectores, el que siguieran apareciendo en EL PAÍS artículos escritos por personas que crean en las utopías, que les sepan dar un sentido y a ser posible también que reflexionen sobre la posibilidad de considerar a la democracia como una utopía.

Tal como escribió José Luis Sampedro, aunque sin ser una cita suya: "Cuantos más motivos tengo para el pesimismo, más motivos tengo para la esperanza".